Capitulo 36

285 8 1
                                    

Scott

Después de haberle dicho estas palabras a Bianca, lo único que escucho de sus labios es un:

-no puedo, lo siento – dejándome sentado en el asiento del avión mientras ella desaparecía entre la gente, intente alcanzarla pero mis pasos fueron lentos, para su suerte cuando llegue a la puerta ya la habían cerrado, me recosté y solo comencé a llorar.

Después de unos segundos escuche la voz del piloto diciendo que tomáramos los asientos correspondientes y abrocháramos los cinturones que en poco despegaríamos, me levante sin animo y camine sin aliento, tome el asiento correspondiente y abroche mi cinturón, parece que sería un viaje largo y solitario.

Encendieron las turbinas esperaron unos minutos y mis ojos llenos de lágrimas que comenzaron a brotar de la nada, el avión comenzó a moverse lentamente y poco a poco aumento la velocidad, después de un minuto tomo vuelo, lo más irónico es que no sabía a donde quería irse ella, no sabía hacía dónde me dirigía ahora mismo, solo me recosté en la silla mirando por la ventana, mientras mis ojos no dejaban de escurrir agua triste y salada, una mezcla de nostalgia y decadencia de todos mis ánimos.

Mi cabeza empezó a dar vueltas, mi mente a jugarme sucio, empecé a imaginarme a Bianca en los brazos de alguien más, sus ojos mirando a otro, sus manos junto a las de alguien más, sin sus problemas, sin su sarcasmo, sus ofensas inclusive sus insultos, no podía imaginarme una vida sin ella porque no creo que pueda resistirlo, porque cuando la vi me enamore y supe que ella seria para mi desde el primer momento, si lo sé ¿ella que haría con alguien como yo?, boxeador, solitario, frio, sin sentimientos, me sentía muy mal la extrañaba, quería tenerla junto a mi; joder ella era lo más hermoso que me había pasado en la vida y no puedo creer que la haya perdido, mierda;  jamás volverá a suceder lo mismo, nadie me hará sentir lo que sentí con ella.

Saque mis audífonos y encendí mi teléfono celular, puse el volumen al máximo, dejándome llevar por la melodía de una gran canción, de la nada mis labios empiezan a cantarla, decía:

So if she's somewhere near me
I hope to God she hears me
There's no one else
Could ever make me feel
I'm so alive
I hoped she'd never leave me
Please God you must believe me
I've searched the universe
And found myself
Within' her eyes

{asi que, si está en algún lugar cerca de mi
Espero en Dios me escuche
No hay nadie más
Que pudiera alguna vez hacerme sentir
Estoy tan llevo de vida
Espero que ella nunca me deje
Por favor, Dios debes creerme
He buscado por el universo
Y me encontré
Dentro de sus ojos}

Era this i love de guns and roses, amaba esa banda era una de las primeras que escuche, y todo lo que decía en español era la verdad y espero en dios que escuche que no hay nadie más que me pueda hacer sentir tan vivo, así como lo hace ella cada vez que nos metemos en apuros, me siento bien me siento vivo, siento que soy yo mismo y que nadie me tiene que decir quién soy ni que debo ser, joder Bianca porque dejaste el maldito avión pensaba una y otra vez  mientras mis lágrimas no dejaban de caer.

Paso una hora y llegue al destino, no sabía a donde estaba pero si sabía que estaba lejos de donde en realidad era mi hogar y más aun de la persona que amo, fui a recoger las maletas y llevaba los tiquetes en la camisa en un bolsillo, mientras caminaba recibí una llamada de Fabián la cual después de unos segundos contesto

*llamada*

-¿Dónde estás?

-Bianca bajo del avión sin aviso - contesto sin ánimos

- si, lo note- responde un poco desanimado- ¿pero en donde estas ahora mismo?

- en el vuelo – mentí para que no se preocupara

- vale espéranos en el aeropuerto, reclama las maletas y espéranos que ya vamos – dice dándome ánimos

-Fabián no creo que sea buena idea - respondo desanimado – mira ella está enojada conmigo y no quiero que esto termine peor si?- digo quebrándoseme la voz

-¿puedes esperarnos?

- vale- digo mientras doy un gran suspiro y tomo aliento- en la salida 1.

Después de unos segundos cuelgo la llamada y tomo las maletas y me siento en una banca en la sala de espera, algo me decía que esto iba a estar muy malo que sería la pero decisión, pero por otra parte me decía que valdría la pena  que cada maldita y estúpida decisión valdría la pena todo con ella vale la pena

El Es Mi ProblemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora