No olvides el sol. [BillDip]

13.

—Dipper ¿Me harías un favor?

Dipper se sentó en la cama y asintió.

—¿Qué sucede, Bill?

Bill lo miró fijamente por unos minutos, hasta que se acercó y se sentó a un lado del castaño. Sacó una pequeña venda de su sudadera y se la mostró.

—¿Podrías ponértela?

Dipper lo miró confundido pero asintió. Agarró la venda y la amarró alrededor de sus ojos.

—¿Nos ves nada?

—No.

—Bien.

Bill cargó a Dipper y lo sentó en sus piernas, abrazando con fuerza su cintura. Dipper no pudo evitar sonrojarse.

—¿Q-qué haces? — preguntó con nerviosismo. Bill rió ante ello y colocó su cara a centímetros de la del castaño.

—Solo... Dejame hacer esto, por favor.

—Pero...

—Por favor, Pino.

Dipper suspiró y asintió. No sabía que estaba sucediendo, pero confiaba plenamente en Bill.

—Gracias.

Bill juntó sus labios con los de su querido Pino, disfrutando la sensación de calidez y suavidad que le brindaban. Movió levemente sus labios, siendo seguido por el castaño. Siguieron besándose durante un largo rato, separándose unas cuantas veces para tomar aire.

—Gracias.— susurró Bill en los labios de Dipper, para después depositar un pequeño beso en estos.

Los dos se separaron y Bill salió de la habitación, ignorando la voz de Dipper. Por fin lo había hecho. ¡Después de tanto tiempo lo había hecho!

—Vainilla.—susurró mientras tocaba sus labios. Desde ese día, la vainilla sería su sabor favorito. Más adictivo que la cocaína o la heroína.

(Faltan 3 capítulos para el final u.u)