Fue una noche dura, fría y solitaria, cada uno sufrió la distancia, uno sintió la perdida, y otra sufrió el olvido, nadie desea ser herido, menos por quien ama, YunSoo ya no quiere sentir dolor y YoungJin por fin supo o casi dedujo a su ciego corazón, pero ahora hay amores de pormedio.Hoy es día de clases, Niells me esperara fuera de mi casa, iremos juntos a la escuela, es muy atento. Avecés pienso en YoungJin, estoy traicionando a mis sentimientos con todo esto, pero ya no quiero que duela, y si Niells me enamora no será del todo una pérdida de tiempo. Salí y ahí estaba el con una amplia sonrisa y sus ojos verdes
-Buenos días, princesa -.Dijo en un tono formal, Sonreí ante su cortesía y su acento.
-Buenos días Niells-. Dije algo nerviosa, caminamos pero Niells tomo mi mano, me sentí nerviosa e incómoda, pero si eso lo hacia feliz estaba bien para mí. No vi a YoungJin subir al metro, si se quedó dormido lo castigaran, eso me preocupaba, hasta que lo vi todo desordenado, corría con una tostada en la boca, lo bueno es que pudo llegar.
-¿Qué sucede YunSoo?-. Me dijo Niells, pero yo negué para luego sonreírle ampliamente. A la siguiente estación subieron muchas personas, me distancie de Niells, pero aun podía ver a YoungJin, este arreglaba su ropa. Sentí unas manos en mis piernas, alguien me estaba tocando, que miedo, esas manos subían hasta mi falda.- calladita-. Susurraron en mi oreja, iba a gritar hasta que sentí unos brazos que me rodearon.
-Aléjate paracito-. La voz era la de Niells, el noto todo. Niells era muy alto y fuerte, tomo a ese hombre del cuello de la camisa de manera brusca e hizo que bajar en la siguiente estación.- ¿estás bien?-. Susurro en mi oído, mis manos temblaron y tan solo abrace a Niells para comenzar a llorar.-gracias-. Me abrace de su cintura mientras él me rodeaba con sus brazos.- siempre te cuidare, Mi YunSoo-. Su abrazo era fuerte, protector y a la vez muy cariñoso.
Me levante tarde, me vestí lo más rápido que pude y corrí hasta el metro. Entre de surte, en el aun arreglaba mi ropa cuando sentí una pelea, al parecer un pervertido toco a una chica y su novio la defendió. Me acerque a ellos y note a YunSoo siendo abrazada por alguien, sentí mi sangre hervir.
-¡YunSoo¡-.grite algo sorprendido del hecho.-¿gordita, estas bien?-. Ella me asintió, pero seguía abrazada a ese chico, la tome del brazo y la acerque a mi.- y tú, ¿Quién eres?-. Dije en un tono molesto, bese la frente de YunSoo.- tranquilita-. Pero YunSoo se lejos de mí, con sus ojos aun llorosos.
- Él es mi novio-. Dijo YunSoo mientras ese idiota sonreía.-así que novio-. Lo mire de reojo y volví a mi lugar. ¿Desde cuándo YunSoo tenía novio?, esto me molestaba y ese chico no la soltaba.
Fue la hora del almuerzo y yo tenía planeado almorzar con YunSoo. Llegué a su sala, YunSoo estaba junto a ese chico, reían y hablaban mucho, mi sangre estaba hirviendo por todo esto. Camine hasta el patio y me senté junto a un árbol.- puto día-.susurre, mi comida no sabía bien así que no quise comer, solo me dedique a ver la nada toda la hora. Llego mi ex novia para hablar de algo que no tena ni idea.
-YoungJin perdón, no volverá a suceder-. Me dijo con un gesto de súplica, pero yo no daría mi brazo a torcer, no me rebajaría a volver con una mujer que me engaño con quien sabe cuántos hombres.
- No lo creo guapa, lo siento-. Me puse en pie y Salí de aquel lugar.
Cada día todo me Salía mal, no tenía novia, YunSoo me odiaba, me sentía enojado sin razón aparente por todo lo ocurrido y además estaba este idiota que sonreía por todo, el estúpido novio de YunSoo, espero que no la lastime, porque si eso sucede, no le quedara un diente en su perfecta sonrisa de idiota. Al salir de la escuela los encontré otra vez, de la mano comino a casa, ¿a casa de YunSoo?, no lo permitiré, ese siempre fue mi trabajo, hacer que YunSoo llegar a casa sana y salva, nadie y menos el me quitarían eso.
-¡YunSoo ¡ bonita volvamos a casa-. Ella me miro algo extrañada, sonrío levemente.
- iré con mi novio Young...Simba-. Volvió a sonreír, camino junto a ese chico, pero yo no me quedare atrás.
- Los acompaño entonces, después de todo vivimos cerca, ¿cierto YunSoo?-. Ella asintió. Todo bien hasta que llego mi ex otra vez y dijo querer hablar otra vez. Fuimos a un café a hablar de lo sucedido, sobre lo que ella hizo, de que yo no la perdonaría, jamás, puedo perdonar mucha cosas pero una traición jamás.
Llegue a casa algo tarde, me duche con agua fría otra vez, me vestí para dormir hasta que vi las flores que compre para YunSoo.- estará mal si, se las voy a dejar-. Tome mi celular y las flores. En casa de YunSoo, ella abrió la puerta algo adormilada, además de estar muy desabrigada.
-YunSoo, ¡¡enfermaras!!-. Grite para luego entrar muy rápido a su casa.- te traje algo-. Deje notar las flores, las Cuales ocultaba detrás de mí.-Fui un idiota, lo siento-. Ella tomo las flores y sonrío de manera tierna, yo sabía bien cuanto ella amaba esas flores.
-Gracias simba-. Sonrió.- me las hubieras entregado mañana-. Rio.
Recibí el mensaje de buenas noches de Niells, para luego quedarme dormida. Sonó el timbre a eso de las doce de la noche, dijeron que me buscaban a mí, así que abrí la puerta, para mi sorpresa era YoungJin, venía con unas flores muy bellas, además de ser mis favoritas, me pidió disculpas de todo. Note un leve sonrojo en sus mejillas, no dude y puse mi mano en su frente.
-¡¡Tienes fiebre!!-. El rio a carcajadas.
- Me perdonaste eso importa-.dijo, tome uno de los abrigos de mi padre, además de ponerme mi abrigo. Hice que YoungJin volviera a casa, y que me llamara cuando llegara a ella. Recibí su llamada, en ese momento me tranquilice, subí a mi habitación.
Puse mis flores en agua y las observe, muy detenidamente las observe.- eres un tonto-. Reí en mis adentros y logre dormir. Soñé algo muy lindo, soñé con el día de navidad en el cual YoungJin me había regalado un gran oso de peluche, el cual era un panda y de nombre le pusimos Cheonggie.
"aunque te quiera olvidar, siempre habrá algo de ti aferrado a mi corazón"
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Look At Me
FanfictionSomos ciegos y sordos, jamás tendremos un amor verdadero porque tan sólo deseamos la envoltura y no el sentimiento.