El final.

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Esos días que no he estado durmiendo
Quedándome despierto repitiendo mi despedida,
Cuando pasó tu cumpleaños y no te llamé.
Y recuerdo aquel verano, aquellos bonitos momentos
Que te veía reír desde el lado del pasajero
Me dí cuenta de que te amaba en otoño.
Entonces vino el frío, los días oscuros cuando el miedo entró en mi mente.
Me diste todo tu amor y todo lo que te dí yo fue mi adiós.

Así que aquí estoy yo tragándome mi orgullo,
Delante de ti diciéndote que me arrepiento de aquella noche,
Y que vuelvo a Diciembre todo el tiempo.
Cambia eso que pensaba que era libertad y no es nada más que echarte de menos,
Deseando haberme dado cuenta de lo que tenía cuando eras mío.
Volvería a Diciembre, para cambiarlo y hacerlo bien.
Vuelvo a Diciembre todo el tiempo.

Taylor Swift - Back to December.



"Disculpe, no ha llegado el hombre de quién le hablé"

"Lo siento señorita, el no ha llegado, pero estoy segura que vendrá, no se preocupe"

Sentía que el tiempo se le estaba escapando de entré los dedos, como si de agua se tratase.

Entonces recordó su niñez, cuando jugaba en tiempos de lluvia fuera de casa, no tenía que preocuparse por cosas de adultos por que, ¡era una niña!

Se preguntaba por que término en una cama de hospital, sola, con sus últimos minutos esperando a una persona que jamás llegaría.
Sola como en sus últimos años.

"Puede entregarme una pluma y un pedazo de papel, por favor" dijo inaudible. Sentía que sí hablaba más alto su garganta se destrozaría.

"Claro, en un momento" la enfermera salió corriendo. Giró lentamente la cabeza mirando hacia la puerta por donde había salido, aún tenía la esperanza de que el apareciera. Pero nunca pasó.

"Aquí tiene" extendió un pedazo de papel en blanco y una pluma negra.

"Se lo agradezco" forzó una sonrisa pero no tenía ganas de hacerlo, la enfermera le dedicó una y se retiró de la habitación.

Sería ridículo escribirle una carta a una persona que no quiere verla, es mejor desaparecer y dejarlo ser feliz, pero ya se iba, de eso puede estar seguro.

El primer amor nunca se olvida, puede doler, pero es lo más maravilloso que me ha sucedido.

"Chanyeol, gracias por hacerme feliz estos últimos años de mi corta vida. perdono todo lo que me hiciste. Por favor, se feliz." Escribió pausadamente por que sus articulaciones dolian. Se recostó en su camilla, suspirando por el dolor que sentia.

El corazón se me acelera, el tiempo se está agotando, mis ojos se están cerrando, las gotas de lluvia ya no me humedecen, llegaste tarde, te estoy dejando.

¿Qué esta sucediendo? ¿Por qué los doctores y las enfermeras están aquí? ¿Qué son esas dos cosas? ¿Por qué me las ponen en el pecho? Eso duele, paren por favor, suficiente. Ya no puedo más.

La silueta de un hombre apareció en la puerta, era el. Miraba expectante la situación.
Las lágrimas corrían por sus mejillas.

"Señor vallase, no puede estar aquí" la enfermera lo saco de la habitación y el veía lo que ocurría gracias a las ventanas de cristal.

Miraba como trababan de resucitarla, pero ella ya no respondía.

Luego de media hora, los doctores junto las enfermeras sacaron la camilla de la habitación, su cuerpo estaba cubierto por una sábana blanca.

Un grito se le escapó de sus labios, ¿cómo pudo llegar tarde?
La culpabilidad lo estaba matando a el también.

La abrazo, pero ella ya no estaba cálida, estaba fría. Ya no sentía aquella calidez cuando la abrazaba por detrás o le daba un beso. Ya no estaba aquí.

Estoy aquí. Siempre he estado aquí y siempre estaré.

"Señor, le entregaremos sus pertenencias, como es el único que ha venido, no tengo a nadie más a quien dárselo" asintió y le entregaron una caja.
Ya se imaginaba, nadie vino a verla, quizá no se han enterado que estaba enferma.

Entro a la morgue, donde tenían el cuerpo de Maya, ahí estaba, totalmente pálida. Su rostro estaba frío, entonces le hablo, aunque no lo escuchara.

"Lamento no haber venido a tiempo para escuchar lo que tenías que decirme, no quería venir por que sabía que no era nada bueno, pero jamás me dijiste que eran tus últimos días" las lágrimas comenzaron a inundar sus ojos. "Perdóname, jamás me dí cuenta de el daño que te hice" hundió su cabeza en el pecho de la chica y comenzó a llorar como nunca antes lo había hecho. "Soy un reverendo estúpido por haberte dejado, eres una buena chica y tus sentimientos hacia mi eran sinceros, sin embargo yo, no supe valorarlo. Perdóname Maya" pronunció. ¿Como sería su vida sin ella? ¿Por qué murió tan joven? Jamás sentiría que sería ser madre, tener un hijo, casarse, ¿por qué tenía que terminar su vida de esta manera? Morir sola en una cama de hospital con tan sólo 24 años.

El día del funeral el abrió la caja llena de las pertenencias de la chica. Ropa, zapatos, bolso de mano, medicinas, una pluma y al fondo un pedazo de papel. "No llegaste tarde, me estoy muriendo"

El chico suspiro con pesadez, ir al funeral haría que su cabeza se volviera aburrida y retorcida al mismo tiempo.

Pero tenía que hacerlo.
Todos sus amigos y familiares de la chica se encontraban alrededor del ataúd, hablaron una oraciones y los trabajadores comenzaron a bajarla. Todos se acercaron a tirar un puño de tierra, sollozos era la música de fondo de aquel lugar.

Era su turno, entonces el tiro un poco de tierra y una rosa roja.
"Mi vida no será la misma sin ti"

Huyo de aquel ambiente, ya no quería estar más allí escuchando las palabras que a ella le hubiera gustado escuchar antes de morir.

Paró de correr y observo el lugar, verde, con árboles llenos de hojas del mismo color del pasto, un lugar donde se podía estar en paz.
Suspiro nuevamente llenando sus fosas nasales de aquel aire puro.

Era la hora de dejarla ir por que ella jamas regresaria, la amo demasiado, tanto que fue dificil desprenderse de aquel sentimiento, y sera dificil olvidarla, recordara la belleza de su mirada y la simpleza de sus palabras, todo de ella es inolvidable, lo unico que queda es recordar aquellos momentos en los que fueron felices, juntos.

El primer amor nunca muere, nunca desaparece, nunca se desvanece.

✖️Fin✖️

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