Un Corazón Roto

Los primeros días

Cada vez que lo veo a los ojos, es inevitable no amarlo cada vez más. Tiene ése toque simpático en su rostro pero a la vez un toque de semi enfado.
Nos hicimos novios un 14 de enero, en un evento de motociclistas, el cual era verdaderamente impactante. Ambos tenemos adicciones; él fuma marihuana y de vez en cuando toma. En cambio yo, fumo tabaco, marihuana, me fascina el vodka y a veces bebo tequila.
Muchas cosas nos unieron, como lo son nuestros géneros musicales, rock y metal; gusto por la lectura, adicciones y demás.
Yo no soy como las otras chicas que inician una relación y duran un largo tiempo, al contrario, antes de que comenzara una relación con él, mi relación más larga había durado tan sólo 3 meses, y para mi, era un total fastidio. Por lo que, cuando comencé a ser novia de Leonardo, supuse de inmediato que nuestra relación duraría tan sólo unas pocas semanas.
Cuando llegamos al evento de motociclistas, allí estaban sus amigos de Leonardo con sus parejas; Leonardo sabe armar toques de marihuana, por lo que el sabía cual iba a ser su trabajo. Cuando lo terminó, todos dijimos: -Hasta los pulmones- Y comenzamos a fumarlo, mmm delicioso, era bellísimo el efecto que causaba, sentía como todo mi cuerpo se relajaba, ése escalofrío recorriendo por todo mi cuerpo, y no faltaba que me subiera el efecto para atacarme de risa con Leonardo.
Al pasar el tiempo, escuchamos dos bandas muy famosas de mi pequeño pueblo: Crisálida y 57 Baches; para que el efecto se bajara un poco, decidimos meternos al slam (un baile en dónde todos nos aventamos al ritmo de la música y con cierta moderidad para evitar que alguien salga lastimado) y además, divertirnos un poco.
Todo el evento se acabó aproximadamente a las 2 de la mañana, así que Leonardo me llevó a mi casa.