El Jaguar [Narry Storan]

Three

"Conoces a miles de personas y no causan ningún efecto en ti, y conoces a una sola persona y te cambia la vida."

NarraEscritora

El leopardo corría por toda la selva, en busca del Rey del lugar donde vivía, el que gobernaba y tenía el control hacia todos los que habitaban en la selva, desde el más pequeño insecto, hasta el más venenoso animal, y claro también era su mejor amigo.

Cuando por fin encontró al Jaguar, descansaba en una roca, podía parecer Pacífico y tranquilo, pero era el mejor asesino, el era el único que podía matar a cualquier animal con sus dientes y fuerza.

-Harry.-hablo el leopardo y se volvió a transformar en un chico.

-¿Si?-dijo el Jaguar, girando su cabeza hacia el, mirando su forma humana de su amigo.

-Encontré algo que te podría gustar.-sonrió el leopardo, el más que nadie sabía que su mejor amigo, le encantaba la carne humana, según el, tenía un sabor diferente a la de cualquier animal.

-¿Un oso fuera de su cueva? Por que muero por comerme uno.-sonrió el Jaguar.

-Mucho mejor, esta a 10 zancadas de aquí, vamos.-dijo el chico de cabello negro.

-Donde sea una broma Zayn, juro que le diré a Mamá Lu.-dijo molesto el Jaguar, el chico de cabello negro sonrió y se transformó en leopardo y empezó a correr hacia donde había visto el cuerpo, sabía que su mejor amigo lo alcanzaría y hasta lo dejaría atrás, no por nada el Jaguar es el animal más rápido de todo el mundo.

Cuando llegó el leopardo junto al cuerpo del chico, se había transformado en un humano y el Jaguar igual.

El Jaguar tenía el cuerpo que cualquier ser humano desearía, tenía músculos en sus brazos, pectorales y unas piernas envidiables, los ojos verdes más hermosos en todo el mundo, una linda y perfecta sonrisa, el cabello lo mantenía largo y estaba un poco rizado, era color chocolate, nada parecido a su pelaje animal.

Cuando el Jaguar miro al humano tirado en medio de las hojas secas y algunas casas de las hormigas, sonrió, lucía realmente delicioso, pero no para comer, por muy raro que sonara, algo dentro de el se sacudió.

-¿Y? ¿Que dices? ¿No vas a comerlo? Unos humanos lo dejaron abandonado, nisiquiera se dieron cuenta que lo dejaron.-se burló Zayn.

Harry se acercó al cuerpo, escucho su respiración, inhalo su olor del chico, era un olor diferente a de los humanos que el veía de vez en cuando en la selva.

Miro la herida que tenía en la pierna, no era grande, y tampoco había tanta sangre como para que se muera, así que el chico, aún podía vivir.

-Iré con Mamá Lu, ella podrá decirme con que yerba sanarlo, cuidalo.-dijo sin más, y se transformó en Jaguar otra vez, dejando al moreno con el chico herido, el leopardo estaba confundido, el jamás actuaba así.

~*~

El Jaguar corría a gran velocidad hacia la persona que más le tenía confianza a la que gracias él podía seguir vivo, a la que el era como es ahora.

Harry es un hombre de habilidad, no un genio, amable, no virtuoso, constante, no magnánimo, moderado, no equitativo, era por eso que todos lo consideraban el Rey de la selva, y sólo gracias a una persona.