Tiempo

3.6K 210 50
                                    

Han pasado años desde entonces. El dolor nunca se va, en verdad, solo nos acostumbramos.

Cuando solo tenia 16 años, fui obligada a abandonar al hogar que amaba y debí enfrentar un mundo desconocido. 

Aunque no lo hice sola. Una persona especial siempre estuvo conmigo. Nos conocimos cuando eramos niños, y aunque los años pasaran jamas dejo de protegerme. Incluso ahora siempre esta atento a los peligros. Hak tuvo que renunciar a mucho por mi, sin embargo, el suele decir que yo lo hice ganar, porque sin mi no hubiera conocido a esas cinco personas que amamos.

Aun recuerdo esa batalla. El imperio Kai y Sei unieron fuerza y nos atacaron de ambos frentes(Kai del norte, y Sei del sur)

Nosotros, ya habiendo mejorado nuestras relaciones con mi primo Soo-won, quien anteriormente había usurpado mi derecho al trono, nos unimos a el ejercito de las cinco tribus.

Fue bastante difícil derrotarlos, y tuvimos muchas bajas, pero pudimos triunfar. Aunque la victoria se vio empañada por el dolor.

Regresando en mi, me sobresalto cuando un pequeño cuerpo se lanza encima de mi, seguido por otros cuatro.

Riendo, me saco de encima a aquellos niños, quienes lanzan ruidosas carcajadas. Incorporándome, sacudo sus cabellos. 

Blanco, azul, verde y dos pequeños con el cabello negro, como su padre.

En aquella batalla por el reino, mis dragones habían caído. Hak, Yoon, Zeno  y yo, sabiendo que regresarían, los buscamos por todo el reino. 

Lo mas difícil fue encontrar la aldea del dragón verde. La aldea del dragón blanco nos lo dieron, sabiendo que lo amaríamos y protegeríamos. Y debimos ser muy convincentes para la aldea del dragón azul. 

A pesar de ello, no nos rendimos.

Cuando Hikari y Ryûnosuke nacieron los tres dragones, con cinco años entonces, se auto-proclamaron sus protectores. Cuatro años después, seguían cuidándolos fielmente.

Alzando a los niños en sus brazos, Hak me informa, no sin antes un beso, que la comida ya estaba lista.

Acomodándome junto a Yoon y a Zeno, sonrió ante mi familia. 

A pesar de que fue rota, nos volvimos a unir. 

Yoon dice que estoy enferma. Mi cuerpo es mas débil de lo normal. Se que pronto iré a dormir, como el anterior Hiryuu. Pero no temo. Se que no importa cuanto tiempo pase, volveré a estar junto a mis amados dragones. Y recordare a Hak y a Yoon. Ellos vivirán siempre conmigo. 

Se que estaré bien, después de todo soy la chica de pie sobre amanecer.

                                                                                                     Fin

Akatsuki no Yona. Tiempo eterno♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora