Ámame otra vez [2da temporada]

Capítulo 20

POV AUTOR

Con muchos nerviosismos caminó por los largos pasillos que el lugar disponía, Tao le importaba una mierda si las personas lo miraban de manera extraña, él sólo caminaba como si fuese lo último que haría. Observó aquella puerta negra frente a él y sin dudar entró. Dentro de ella se hallaba un hombre de edad adelantada revisando unos papeles y a su lado otro hombre, este fue el primero en captar la presencia de Tao.

— Sr. Li — susurró el hombre más joven, el anciano al escuchar aquel nombre lo miró.

— Padre — murmuró Tao, con un tono tembloroso y sus lágrimas empañadas en sus ojos. Tao sujetaba a Minhyun con mucha fuerza, el pequeño niño no objeto nada con el abrazo de su omma, ni cuestionó sus cambios de humor al ver que su Omma leía un papel.

— Déjenos solo secretario Ying, y lleve a mi nieto a por una bebida — ordenó, su rostro avejentado estaba serio. El secretario acató la orden, caminó a Tao y tomó a Minhyun, Tao no dijo nada y caminó hasta el escritorio, golpeó sus manos contra el escritorio, su mirada estaba llena de miedo pero también de ira. El hombre mayor no se inmutó ante la falta de respeto, sino lo contrario, su hijo no estaba actuando con normalidad.

— Quiero que arregles todo esto — demandó Tao con la voz llena de furia, su padre se quitó los lentes y masajeó el puente de su nariz.

— No sé de qué me hablas — refutó, Tao soltó una amarga risa.

— Claro que lo sabes perfectamente — acusó — Toda esta mierda de Li, eso me pasa —

— ¿Qué sucede con tu suegro? —

— Dijiste que todo acabaría, tú y Jiang lo prometieron —

— Y así fue — le recordó el hombre.

— No... — Tao inclinó su cabeza hacia atrás, y sin resistirse más dejó que las lágrimas salieran — No quiero que le hagan daño a Minhyun, él es mi hijo, no el de él... ellos no me quieren cerca de Wu — las fuerza de su cuerpo eran cada vez más bajas. Tao no podía soportar tanto dolor, no podía soportar los secretos de su padre.

— Jiang murió, todo se acabó, viniste a Corea para comenzar de nuevo ¿O eso no era lo qué querías? — el hombre mostró sinceridad y dolor por su hijo.

— S-Si, pero él lo sabe... él me está buscando — murmuró, su padre no comprendió.

— ¿Quién? ¿Qué saben? — cuestionó el hombre completamente desorientado. Tao miró a su padre.

— Que Minhyun no es hijo de Jiang — murmuró Tao destrozado, su padre se quedó en silencio. Eso no era bueno, por supuesto que no lo era, eso no debía saberlo nadie, era un secreto entre Tao, Jiang y él.

— ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso Li te dijo algo? — preguntó con temor, Tao se limpió las lágrimas y se sentó en la silla.

— No sé... no creo que sea Li, tal vez no sea él, pero si alguien de su familia —

— Ella siempre estuvo en desacuerdo con el matrimonio y con el nacimiento de Minhyun... ella está en Corea, me ha estado vigilando y ya se acercó a Minhyun dos veces... no sé — el hombre arrugó su frente.

— No creo que sea ella, la he estado vigilando desde hace tiempo. Ella nunca fue de confianza y era muy notorio su desagrado ante tu matrimonio con Jiang, pero lo raro es; ¿Por qué querría que estuvieses lejos de Wu? Ella no lo conoce... pero si llega a ser ella la que estuvo amenazándote, le haré una visita especial, no dejaré que toquen a mi nieto, ustedes son lo único importante que tengo. Gracias a ti Tao, aún sigo aquí — el hombre a pesar de su seriedad sonrió. Él le había dado la vida a Tao y se sentía completamente orgulloso de ello, Tao era su único hijo, lo único que su esposa dejó, y él había prometido cuidar y proteger a cualquier costo. Además, ahora le debía la vida a su hijo, nunca le dejaría de agradecer, Tao se sacrificó con él cuando no tenía que hacerlo, ni lo había abandonado, su pequeño se casó con alguien a quien no amaba por salvarle la cabeza — ¿Alguien sabe qué estás aquí? — preguntó, Tao negó.