Historias Cortas.

Almost Easy

El cielo parecía estar enojado con la población de ese lugar, pues de el caían rayos y gotas de agua que reventaban fuerte contra lo que se encontrara a su paso. Los vientos movían las palmeras delgadas que casi tocaban el suelo y los arbustos se estremecían con las fuertes ráfagas.

Pero Anna y James tenían que estar presentes en la boda de sus mejores amigos, los cuales jamás habrían previsto ese clima tan espantoso.

James manejaba con cautela por la carretera mientras que Anna cantaba a todo pulmón la canción de "Hey Jude" de The Beatles. Él amaba escucharla cantar, aún así fueran sólo una canción de cuna; cada vez que ella empezaba a exponer su melodiosa voz era como si algo en él se tranquilizara y lo volviera el ser más dócil del mundo.

Anna notaba como su esposo amaba escucharla cantar y lo hacía sólo para él, podía notar que sus fuertes facciones se volvían mas tenues cada vez que lo hacía y la mirada que le regalaba era la confirmación de que la amaba tanto como ella a él.

- Maldita lluvia no me deja ver nada.

- Sólo ve con precaución amor, sabes que cuando llueve la gente se vuelve más loca al volante.

- Ni me lo digas que me dan ganas de regresar. No entiendo por qué Dave y Lori decidieron casarse en un lugar tan apartado.

- Tranquilo amor, ya llegaremos.

Anna tomó la mano de su marido que se situaba en la palanca de cambios y le dio una caricia para después seguir cantando. La canción "foREVer" de Kiss comenzó a sonar en la radio y los dos se emocionaron.

- Esta cántamela, así sólo como tú sabes.

Comenzó a cantar la canción y después el no pudo aguantarse las ganas de hacerlo también; los dos con el corazón lleno de alegría por tenerse, se miraban de vez en cuando y sus ojos brillaban. Todo era perfecto cuando estaban juntos; desde que se habían conocido sus vidas se habían vuelto más felices y todo era más fácil.

Pero entonces, casi al finalizar la canción, en la última estrofa ambos pudieron ver las luces de un camión que resbalaba por la carretera y se dirigía directamente hacia ellos. James, en su intento por esquivar el vehículo giró demasiado el volante haciéndolos volar por un acantilado.

El auto calló estrepitosamente en las rocas quedando boca abajo y dejando a los pasajeros de cabeza. James abrió débilmente sus ojos para ver si su esposa se encontraba bien y ella hacía lo mismo. Anna pronunció la última estrofa de la canción " I'll be loving you forever", para después sentir los aún tibios labios de su esposo y dar su último aliento.

- ¡Ah!, maldita pesadilla de nuevo. ¿Por qué siempre tengo que soñar lo mismo? Estúpido cerebro.- Limpió sus lagrimas de manera violenta.

- ¡Sophie!, ven a desayunar, llegarás tarde a la escuela.- Gritó su madre desde la cocina.

- ¡Ya voy!

Sophie era una chica de 17 años un poco inusual. Su madre estaba casi segura de que era homosexual sólo por la manera en la que hablaba, se comportaba y se vestía.

Desde que tuvo uso de razón no soportaba verse con vestidos, amaba jugar con carritos y muñecos de acción, le encantaban las cosas antiguas como autos, música y atuendos, y no era femenina en lo absoluto.

La mayoría de sus amigos eran hombres y su madre había tenido que acostumbrarse a ello pues siempre terminaba teniendo pleitos con las niñas de la colonia y de la escuela a la que asistía.

Pero de igual manera su madre la amaba, y si resultaba ser lesbiana eso no cambiaría su amor por ella; la seguiría apoyando, como hasta ahora.

- ¿Qué haces en la ventana mamá?

- Parece que tenemos vecinos nuevos.

- ¿Ah sí?.- Se levantó de la mesa para espiar también.