Como cuando Nico y Will duermen (Solangelo)

Trabajo

Will Solace es una de esas personas que anteponen la salud y el bienestar de los otros antes que los suyos. Esto, obviamente, tiene lados buenos y malos. Por el lado positivo, demuestra su lealtad hacia el Campamento Mestizo, el resto de los semidioses y hasta hacia su propio padre, Apolo. Al ser un (muy) buen sanador, el que hiciera horas extra en la enfermería beneficiaba a los heridos a los que atendía y a sus hermanos, quienes tenían más tiempo para descansar al tener a alguien que les cubriera.

Por el lado negativo, es completamente extenuante cuidar de varios semidioses con hiperactividad a la vez, la mayoría heridos de gravedad, como pasó en la Guerra contra los Titanes y la Guerra contra Gaia. Además de lo esperado, cada hijo de Apolo (y algunos semidioses de otro padre divino al que se le diera bien la medicina) debía cumplir más horas de trabajo para poder responder a las bajas que dejaban los monstruos. Will, siendo su naturaleza, se compadecía con sus hermanos y se ofrecía a hacer sus turnos. Cada uno le decía que sí, feliz de poder descansar, sin saber que no eran los únicos a los que su hermano les había ofrecido cobertura. Seguramente, de saber los tejemanejes de Will, lo hubieran detenido antes de que le diese una crisis nerviosa o un pico de estrés. Sin embargo, la Guerra de los Titanes pasó y ningún hijo de Apolo (ni ningún otro semidiós) logró descubrir este peligroso juego que practicaba el reciente líder de la cabaña 7 que lo dejaba prácticamente a él solo a cargo de la enfermería.

El tiempo pasó y el hábito del hijo de Apolo fue desapareciendo, llegando a ofrecerse solamente una o dos veces cada mes a hacer doble turno. Esto se hubiera desvanecido con el tiempo, de haberlo tenido, porque, no hubo mucho antes de otra guerra incluso más grande. La Guerra contra Gaia.

Sí, la ganaron, pero hubo muchos heridos y varios muertos (menos de los esperados, gracias a los dioses). Y, junto con los heridos, volvió el juego de Will Solace. Uno por uno, sus hermanos (Kayla, Austin, Aris y el resto) fueron cediéndole sus horas de turno para descansar. Y así, mientras ellos dormían, exhaustos, su hermano y líder iba de acá para allá en la enfermería vendando pacientes, ordenando medicamentos, controlando dosis y tomando mucho, pero mucho café.

Y así podría haber seguido por mucho tiempo, de no ser porque alguien logró descubrirlo y hacerlo entrar en razón.

Nico Di Angelo, hijo de Hades, no era fanático de la enfermería. Tampoco lo era de su propia cabaña en el campamento griego. Y ni hablar de sus camas. Entonces, ¿por qué es que había decidido quedarse allí luego de la Guerra contra Gaia? Había dos razones principales, ambas con nombre propio; Jason Grace y Will Solace. Le había prometido al hijo de Júpiter que se quedaría, y al de Apolo que se quedaría tres días en la enfermería porque, al parecer, "casi disolverse en las sombras puede tener severas secuelas que debían prevenirse cuanto antes", palabras textuales del doctor. Para el hijo de Hades esto eran puras pavadas. Podría haberse ido al Inframundo con sólo chasquear los dedos, pero no lo hizo. Uno, porque, aunque nunca lo admitiría en voz alta, quizás, sólo quizás, sí estuviera un poco cansado; y dos, porque, razón que tampoco diría en voz alta, había algo en el líder de Apolo que lo atraía, no de ésa manera, claro que no, había aprendido su lección con Percy. No estaba en sus planes enamorarse otra vez, y menos después de una guerra, cuando se supone que debe haber paz. Había algo en Will que lo impulsaba a acercársele y comenzar una conversación relajada. Esta sensación era tan poco común en él, el oscuro y solitario hijo del dios de los muertos, que lo asustó un poco. Claro que, como el sentimiento era más bien satisfactorio y excitante, terminó por dejarlo pasar y acostumbrándose a él.

Desde el primer día en la enfermería había notado algo raro en el líder de la cabaña 7. No había tenido mucho tiempo para verlo antes, pero estaba bastante seguro de que no era común que él (y ningún otro hijo de Apolo) tuviera ojeras tan grandes.