"¡Qué mierda Michael!" El moreno tomó la enrojecida mano de Mike, empujándolo hacia dentro de su apartamento, siendo rudo y delicado a la vez.
El ojiverde había tocado a su puerta a la mitad de la noche, desvaneciéndose y con un fuerte olor a alcohol.
pastillas, depresión y alcohol. El desastre perfecto.
"Estás bajo medicamentos, no puedes beber Mikey"
Lo guió hacia el sofá, donde lo recostó sobre su pecho, sintiendo como su camisa favorita se empapaba.
Se dedicó a observarlo, sentía impotencia al verlo así, no le gustaba que sus ojos se hincharan, cómo su piel porcelana se tornaba rojiza le lastimaba. Con su mano acarició el pelo de Michael en un intento por calmarlo.
"L-lo intenté Calum, enserio que lo hice, p-pero por más que intente no puedo dejar de ser un b-bebé llorón" habló entrecortadamente, con sus pequeñas manos aferradas en la camisa del moreno."Mikey, no tienes que volverte frío por las acciones de ese idiota. Yo.." Tomó un tiempo para pensar si debía decir lo que pensaba en ese instante, y que lo había guardado ya hace años.
"T-tu que Calum?" El ojiverde subió su mirada hacia la cara del moreno, viendo como éste miraba hacia otro lado de la habitación, evitando la mirada de Michael.
"Yo.. Yo te amo seas o no un pequeño bebé llorón, siempre lo he hecho, y siempre lo haré" susurró esto último, mirando por fin a los ojos del chico subido sobre su regazo.
"Calum.."
El pelirrojo se acercó hacia Calum, tan peligrosamente cerca de los labios del moreno. Sintiendo miles de emociones en su interior, ya hacia tiempo que no escuchaba a alguien decir que lo amaba con honestidad, sólo lástima.
Por otro lado, el moreno gritaba y saltaba en su interior, desde que conoció a Michael había estado enamorado de él, mientras que él solo sentía una amistad por el moreno.
Finalmente, sus labios se encontraron. Los labios del moreno se sentían malditamente bien contra los suyos. Eran tan regordetes y dulces.
El beso se intensificaba más y más, las grandes manos de Calum recorrían el pequeño cuerpo del teñido, deteniéndose en su culo, donde lo apretó acercándolo hacia su ya palpitante erección. La saliva era abundante en el beso, rudo y con pasión, exactamente como la personalidad del moreno.
Cuando Mike se separó de él para tratar de quitar su camisa, Calum lo detuvo, maldiciendo por dentro, por tener coherencia y no dejar que esto pasara a mayores.
"Que pasa puppy?" Y eso sólo hacia que Calum estuviera más y más excitado.
"Lo siento Mikey, enserio que quiero seguir con esto, pero no estás bien, y no quiero hacer esto si no sientes lo mismo que siento por ti"
"P-pero te quiero"
"No Michael, un te quiero no basta, tienes que amar a la persona, si no, solo es un simple revolcón, y alguien tan especial como tu no se merece eso."
Calum tomó el delicado cuerpo del teñido entre sus brazos, caminando junto a el hacia la habitación, donde lo recostó en la cama, arropándolo con una manta.
"Y créeme que lo haremos, porque yo haré que me ames"
Cerró con cuidado la puerta, tomó unas mantas del pequeño baúl que tenía al lado de la habitación, y esa noche durmió sobre el sofá, más feliz que nunca.
Ejem, hola~
Wow, dos años sin actualizar, sólo diré perdón y I'm back bitches.
Un poco de malum no le hace daño a nadie, no me maten plz c: