Capítulo I

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      ¿Y si... en un día normal como cualquier otro pasa algo inesperado? ¿Qué tal que lo que no estabas buscando aparece?¿Te imaginarías viviendo algo lindo y duradero?¿Y si un día decides levantarte y hacer algo más, algo nuevo o salir de la rutina? -Cecilia pensó mientras tomaba su café.

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Cecilia se levantó, se bañó, se cepilló, se maquilló, se arregló y salió. No le importaba el lugar, no le importaba nada. Solo importaba que estaba decidida a romper su rutina y a hacer algo que no había hecho por mucho tiempo.

Decidió ir al centro comercial, lo decidió aunque no tenía dinero, lo decidió porque quería sasear esa sensación en su mente y en su pecho de que podría ocurrir algo más.

Va caminando;solo caminando, no estaba buscando nada, no estaba buscando a nadie. Solo estaba caminando en el centro comercial.

Luego de dos horas decidió sentarse en un banco el cual jamás había visto, un banco el cual había estado siempre ahí. Nunca lo vió, porque nunca estuvo tan pendiente a cada detalle de lo que había en un lugar,nunca se había fijado en las pequeñas cosas. Pensaba que era nuevo, pensaba que jamás hubo un banco ahí, solo porque no lo había visto.

Se quedó sentada pensando en la incógnita y en su cara se notaba. De repente alguien se sienta a
su lado y ella solo se apartó un poco para no estar tan cerca de esa persona. No le dirigió la mirada, no nada. Solo se movió y siguió pensando en ese banco.

Luego de unos minutos sientió que esa persona que está a tu lado está como que inquieta, desesperada y/o enojada. Ahí alzó su mirada y se quedó mirando a ese hombre, un hombre muy apuesto. En su mirada podía ver decepción, dolor, enojo y todo sentimiento confuso y real.

Después de varios minutos y de que estuviera pensando en si hablarle y preguntarle si necesitaba algo decidió hacerlo.

Le preguntó: - ¿necesitas algo, te puedo ayudar?

A lo que él solo alza su mirada y le dice: " no creo que puedas reparar un corazón roto, no creo que puedas ayudarme a sacar éste rencor que siento dentro de mi ser, no creo que tengas el poder de hacer que alguien ame a alguien"

Cecilia solo lo miró a sus ojos y le respondió: - quizás pueda ayudarte aunque sea un poco si me dejar saber qué es lo que te tiene así.

Él miró a Cecilia, sonrió con lágrimas en los ojos y fijó su mirada en un punto específico del centro comercial.
Él preguntó: "¿ves a esa pareja amorosa?, ¿ves cuánto le brillan los ojos a ella?, ¿ves lo feliz que se ven?

Cecilia sonríe y dice: - claro que los veo, están juntos aquí desde que yo llegué. - Él sonrió y bajó su mirada nuevamente. Cecilia le dice que sí que parecían muy felices.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2016 ⏰

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