Una cucharada de olvido

Ligera

Con el calor de marzo
Un abanico encendido
Refrescaba su cara
Se tornaba cada vez menos visible
El halo de luz del atardecer
Que salía de su ventana
Ella se volvió ligera
Con su corazón roto, ya nada más le importó
Y se dejó llevar... Ligera
Sumergida en sus pensamientos
Recordó
Cada amante del último mes,
cada beso desperdiciado... Ligera
El sabor de un trago amargo
Caminó por su garganta
Se cambió de sitio... Ligera
La abrazaron otros amores, otros hombres, otros desdichados.
Se deslumbró antes ellos, se dejó conocer
Sólo una cara claro está, porque ella
No entiende de amarres ni ataduras
Y así, pasó el anochecer
Entre las ligerezas de su pensamiento
Se encontraba más sola que nunca
Aunque le gustaba actuar de aquella manera
Manera que su madre reprochaba
Sus vecinos reprobadan
Y sus amigas apoyaban
Cuando las plumas caen al suelo
Solo van...
Acariciando suavemente el aire
Así, así es como ella quería ser
Por solo un instante. Ligera