Una vez más

Carmesí

Nos sentamos en la cama de Lucy.
Ellos se veían muy tranquilos y felices, pero no pude evitar observar los golpes casi indistinguibles de Natsu

-Pelearon... ¿No es así? Por Lucy...- Dije, sin esperanza alguna de que la respuesta fuera no.

- Así es Juvia, verás... No quiero que pienses mas en Gray, así que lo diré rápido...- Dijo Natsu mientras me miraba seriamente.-
Gray quiere a Lucy, pero Lucy me quiere a mi y yo a ella - Dijo Natsu, sin inmutarse.

-¡Natsu!- Regaño Lucy a Natsu mientras le atinaba un buen golpe en la cabeza- Idiota, Juvia merece saber todo tal y como paso, no seas tan seco y directo.

-No te preocupes Lucy... Yo no quiero saber como pelearon a muerte por ti, y mucho menos como se te declaró Gray... Debió de haber sido hermoso... La decoración era bellísima... El lugar y todo era... Perfecto... - No aguante mas mis lágrimas y lloré, lloré desconsoladamente mientras me abrazaban sin saber que hacer.

-Juvia,debes olvidarlo, si te pide salir o ir a alguna misión, ignoralo, el solo te ve como la segunda opción, sal y conoce a alguien más o solo date un tiempo para ti ...- Dijo Lucy mientras secaba mis lágrimas y Natsu se sobaba su golpe.

- Así lo haré.

Y estaba decidida a hacerlo.

-Rogue... Rogue... ¡Con un carajo Rogue! - Grito un rubio mientras lanzaba de su cama al pelinegro.

- Maldición Sting, dejame dormir... ¿No tienes que estar en el gremio en vez de estar molestando?

- Soy el maestro, puedo llegar un poco tarde, además que son las 11 de la mañana y debíamos estar a las 7 - Dijo muy tranquilo mientras se comía unas galletas

- Si que eres idiota Sting, vamos. -

Dicho esto el pelinegro se paro, se dio un buen baño y se vistió no sin antes regañar nuevamente a Sting por seguir en su casa.
Después de correr a Sting salió al gremio pero en el camino se encontró con la mujer de cabello azul que vio llorando anoche.

Era realmente muy bonita, tenía unos ojos azules brillantes, un cabello tan sedoso que daba la impresión de ser más suave que cualquier seda, su semblante tan sereno y tranquilo. Se había enamorado de una desconocida

- No puedo enamorarme de ella, es imposible que se fije en mi- Sonrió el pelinegro con melancolía y siguió su camino.

- Disculpa... Se te cayó esto...- Dijo una chica a Rogue.

- Oh gracias, no lo había...- No pudo completar la frase, quedó en shock, aquella chica tan lejana a el estaba a unos escasos 50 centímetros de el, observándolo.

El nunca se ponía nervioso, es decir, había sido criado por un dragón, nunca le temió y ahora, estaba a punto de desmayarse por una chica a la cual si no se equivocaba le ganaba tanto en tamaño y fuerza.

- ¿Estas bien? Éstas algo rojo. - Dijo Juvia mientras se acercaba a Rogue.

Pero ahora ella es la que no pudo evitar sorprenderse, tenía unos ojos rojos muy hermosos.
Gajeel, su amigo de años, también tenía ojos rojos, no era algo que la asombrará, pero en este chico fue algo totalmente diferente, tenían un brillo especial, no era un rojo común, era algo como un rojo carmesí.

Juvia no pudo evitar sonrojarse y menos sonreír...

Y Rogue, bueno, el estaba a punto de desmayarse...

Y así, dos desconocidos comenzaron a conocerse, y que mejor inició que conociendo sus miradas.

Yey, al fin actualizó, la verdad no me inspiraba, pero al fin, espero saber usar a estos bellos personajes y sobre todo, espero les agrade la historia :3
Gracias nuevamente por sus comentarios