el hombre que lo perdió todo

Parte 1 Sin Título

Aun recuerdo como empezó todo, una luz en el horizonte, una gran ráfaga de viento, gritos de asombros de adultos y niños por igual, luego un silencio inquietante seguido por el ruido del sistema de alarma y le llegada de camiones del ejército con soldados pidiéndonos que desalojáramos lo más pronto posible, el asombro de la gente se tornó en pánico, nadie sabía que pasaba ¿de dónde vino esa luz?, ¿Por qué empezaron a sonar las alarmas?, ¿Por qué los militares estaban involucrados?. Mi mente dejo de divagar cuando escuche el llanto de un bebe en los brazos de su madre, -mierda debo ir pronto por victor- pensé apenas me recupere, lo jodido era que los militares justo bloqueaban el camino a mi casa, rápidamente un grupo de personas fuimos a intentar cruzar

-señor debe ir para el otro lado- me dijo un soldado mientras me empujaba

-no lo entiende señor, debo regresar, deje a mi hijo en casa solo y .....

-señor honestamente, no creo que nada haya quedado a salvo de ese lado de la ciudad-

-¡¿Qué?¡, ¿que mierda esta pasando aquí?-

-se lo dire después señor ahora tiene ........ – el militar no pudo completar su frase, le solte un golpe directo en la mandíbula e intente cruzar, por suerte lo logre gracias a que habían muchas otras personas que cruzaron la barda de militares conmigo – vallase a la m@*'_ - logre escuchar como gritaba el militar al que golpe momentos antes, no le di importancia, nadie evitaría que fuera a por mi hijo. Soy lo único que le queda desde que su madre murió, ser padre soltero no es trabajo fácil, me detengo un momento, el militar no bromeaba todo alrededor estaba hecho pedazos, los edificios estaban tumbados, ni un solo árbol quedo de pie los autos volcados, solo rezaba porque victor estuviera a salvo.

-Padre nuestro que estas en el cielo santificado sea tu nombre- murmuraba al mismo tiempo que corria a mi casa, yo no creía en la religión pero si una oración serbia de algo por victor yo lo haría sin dudarlo. Los 15 minutos que normalmente hacia de camino a casa se me hicieron eternos, miles de pensamientos horribles pasaban por mi mente al ver como las ratas, perros, gatos y aves empezaban a ir a la dirección que nos indicaban los militares. Un nudo se me hacia en la garanta, si la zona estaba jodida ¿Cómo estaría mi casa?, giro a la izquierda y meto mi mano al bolsillo para sacar las llaves , apenas llego a la entrada de la casa un suspiro sale de mi cuerpo, la casa no estaba tan mal a comparación con el resto de la ciudad –esta cosa si costo los 200,000 dolares – pensé mientras pateaba la puerta para entrar, al principio solo escuche el televisor, no le preste mucha importancia, tenia miedo de lo que le hubiera pasado a mi hijo -¡Victor¡- grite con todas mis fuerzas, no hubo respuesta, -¡victor¡ grite de nuevo esta vez al borde del llanto

-¿papi?- escuche en el piso de arriba

-¿victor?- Subi corriendo las escaleras sin importarme el estado en el que quedaron, seguía la voz de mi hijo que me llevo a su habitación

-papi- me grito victor mientras corria a abrazarme

-todo esta bien hijo, papi ya esta aquí- dije mientras me agachaba a abrazarlo

-¿Qué fue lo que paso papi?, escuhce un buuum y de repente como todo se movía, tuve miedo – dijo llorando

-tranquilo campeón, esta bien lo impotante ahora es salir de aquí antes de pase otra cosa-

-¿A dónde vamos?-

Buena pregunta, ni yo sabia la respuesta a eso, solo sabia que este lugar ya no era seguro, de momento me vino una idea, el televisor seguía resiviendo señal, probablemente le noticiero tendría información al respecto,

-en un momento te digo hijo, empaca lo mas que puedas hijo, ire a vaciar el refrigerador antes de irnos – Victor asiente con la cabeza, mientras yo bajo a ver la tele

Para mi buena y mala suerte el televisor servia pero solo indicaba una maldita imagen de evacue de inmediato, no decía una zona de seguridad o a donde ir, solo daba la orden de evacuar

-maldito aparato grite al mismo tiempo que pate el televisor- no sabia que hacer, las alarmas seguían sonando, no parecía haber mas gente en la zona y lo mas seguro es que los militares se hubieran ido con la demás gente a la "zona segura"

-estoy listo papi- veo a mi hijo al pie de las escaleras con su mochila y una pequeña mochila con ruedas

-eee.... Si, toma yo me llevare las maletas de ropa y tu llévate estas con comida y agua ¿vale?-

Mi hijo sigue mi orden mientras salimos de la casa con cautela

-¿A dónde nos dirijimos?- me pregunto vicotr

-a un mejor lugar eso te lo aseguro- le conteste tratando de ocultar mi preocupación por lo que estaba sucediendo