Parte 3

27 6 4
                                    

-Eres un jodido loco ¿o que? Todo lo que me has dicho y tu como si nada- grito Edgar a Ismael mientras trataba de mantenerse de pie

-te repito, mi muerte esta cerca hijo, prefiero esperarla en casa a esperarla en la calle y morir cual vil perro callejero, hablando de perros, tu hijo parece tener cariño por max-

Edgar relajo los hombros y volteo a ver a su pequeño jugar con aquel perro, su preocupación se desvaneció al ver que su hijo en su ignorancia de la situación podía ser feliz

-Ahora que lo dice, el siempre quiso un perro, el día que todo esto empezó yo me dirigía a la tienda de mascotas a comprarle un cachorro como premio por su cumpleaños- Edgar bajo la mirada, se sentía un fracaso como padre, su esposa había muerto hace apenas un par de años, la situación no era fácil y apenas podía pasar tiempo con su hijo.

-se que la situación es dura y que cargar con mas responsabilidades es estúpido, pero ¿podria pedirte que por favor te lleves a Max?-

Edgar se sorprendio ante la petición del anciano –Pe pe pero, ¿no echara de menos a su perro?-

Ismael se hundio mas en su sillón tratando de encontrar la posición mas comoda –escuca hijo, Max es un perro joven, y yo solo un viejo torpe que estirara la pata pronto, esta zona no es segura y mantener al perro junto a mí solo sería garantizar su muerte, si él va a tu lado tendrá más chances de vivir, además se ve que tu hijo y max se llevan bien-

Edgar no sabia que decir, si un perro ya era una gran responsabilidad, la situación en la que estaban la hacia una mucho mas grande aun, pero sabia al mismo tiempo que un perro le brindaría protección en un ambiente hostil como lo describia aquel anciano

-papi papi, Max es increíble, es un perro muy listo, sabe miles de trucos- gritaba victor con emoción mientras cargaba a max

Ismael no espero la respuesta de Edgar y se apresuro a ofrecerle su perro a aquel chiquillo

-¿de verdad?, ¿papi puedo conservarlo? – La mirada de victor penetro en el corazón lleno de dudas de Edgar que no pudo resistirse a decir que si

-muchas gracias señor, prometo que lo cuidare bien dijo aquel chico con entusiasmo –

-Eso espero- contesto Ismael –ahora ¿Por qué no vas al baño y lo cepillas un rato?

-vale- dijo el chiquillo mientras corria

Edgar por otro lado seguía sin estar seguro de lo que había echo

-psss Edgar- susurro Ismael –toma, no quería sacarla frente al muchacho, pero seguramente la necesitaran- Ismael le entrego una pistola a Edgar junto a 3 cartuchos de municion

-pero yo no se usar esto, además no me gustan las armas- contesto Edgar con miedo al recibir tal regalo

-niño en este mundo que vivimos actualmente no hay lugar para pacifistas, si no lo haces por ti que sea por tu hijo, protejelo- decia el anciano mientras tosia

Edgar se quedo viendo al anciano fijamente -¿desde cuando lo sabe?- pregunto en tono serio

-bueno uno sabe cuando su vida esta por terminarse-

-si, pero no con tanta anticipación-

Ismael miro a Edgar con seriedad por un rato –ok veo que sabes algo de medicina si es que te diste cuenta, me detectaron cáncer teminal desde hace 3 semanas, me dieron como mucho un mes de vida, cuando los encontré venia de saquear una farmacia en búsqueda de mi medicina- decía mientras tocia en anciano-por eso si antes de irme puedo ayudar a alguien mas, eso are

Edgar estaba atonito, hace tiempo que no veía esos ideales de ver por los demás, le daba pena ver que aquel anciano daba todo a el y a su hijo para ayudarlos a seguir y el no podía devolverle el favor

-no me mires asi por favor-dijo Ismael

-¿Cómo?- pregunto Edar

-con lastima, hacerlo no evitara que esta enfermedad me mate, kof kof, si no te importa ire a dormir un poco, me siento devil, tu y tu hijo tomen mañana todo lo que necesiten de esta casa antes de irse, tómenlo que de igual forma yo ya no lo necesitare- dijo Ismael mientras cerraba los ojos acostado en su sillón

Toda la noche Edgar no pudo cerrar los ojos, no sabia que hacer, se sentía como un idiota, no sabia a donde ir ni que hacer, solo sabia que tenia que seguir y no mirara atrás.

A la mañana siguiente, después de seguir el consejo de Ismael, Victor, Edgar y Max estaban listos para irse

-muchas gracias por todo Ismael- Dijo Edgar mientras estrechaba su mano

-no hay de que hijo, cuídate-

-gracias por el perro- dijo victor mientras tomaba a Max y su correa –vamos Max- el chico jalo de la correa pero Max no quería marcharse, se resistia.

Ismael se acercó al perro y lo empezó a acaricial en la cabeza –escucha Max,  me has cuidado bien pero ahora necesito que cuides a este niño por mi , protejelo tan bien como lo has hecho conmigo, el te necesita ahora mucho mas que yo- Ante estas palabras el perro empezó a aullar-Max, se valientepor lo 2, algún dia nos veremos otra vez- Dijo Ismael mientras abrazaba a su compañero y deseaba lo mejor para Edgar y su hijo, al medio dia Ismaes veía como aquel hombre, su hijo y su perro se marchaban en busca de una oportunidad sobrevivir

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 24, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

el hombre que lo perdió todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora