Capítulo I - Maldita

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MALDITA

MALDITA

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¿De nuevo aquí, mortal inútil? Sí, mi amo una vez me habló sobre esa curiosidad que poseéis, me parece que es una cualidad muy fea. No, los seres como yo solo sentimos repugnancia y un sentido del deber muy estricto, de hecho estoy aquí para advertirte de que no sigas leyendo, pero eres rebelde...¿Te he dicho que me encantas?

Sí, estoy mal, lo sé, pero me gusta esa cara inocente que tienes, crees incluso que soy tonto advirtiéndote de algo, crees que soy ficción, crees que simplemente va a ser una historia más. Te equivocas. Me gustarás más cuando tu cara se deforme con el horror...¿Olvidé mencionar que amo cuando pasas tus ojos por cada linea que escribo? Son realmente hermosos en ti.

Bueno, bueno...Creo que mi amo se enfadará si tardo en corromper tu humanidad, debo empezar a contarte la historia maldita que tanto ansías saber, ese será tu error. Antes de empezar recita estas palabras, es un pacto maldito, si lo rompes yo me encargaré de sacar uno por uno todos tus órganos y cosértelos a la piel...¿Te mencioné que amo las torturas?

Léelo en alto y recuerda, estás haciendo un pacto con seres superiores a ti en todos los aspectos:

"Juro, malditamente juro, por mis ancestros y predecesores, que jamás, por ningún motivo, relataré esta historia, bajo ningún concepto. De hacerlo, me comprometo a lo que el amo y señor de los infiernos me imponga."

Tarde para retractarte, ya lo has leído. En este momento he de decirte que pase lo que pase, digan lo que digan, tú no sabes nada de esta historia que voy a narrar. No sabes quiénes fueron los traidores del infierno, no sabes que pasó con Sasuke Uchiha y la maldita Sakura Haruno.

Advertido quedas...

-Año 1967, Tokio (Japón)-

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-Año 1967, Tokio (Japón)-

Llovía, las calles estaban heladas y el viento siseaba contra las paredes de aquella vieja y destartalada casa. Un goteo, tic-tic-tic...Sí, la madera estaba tan desgastada que daba paso a que se crearan goteras. Hacía frío, mucho frío, parecía como si las paredes de esa pequeña casa fueran de papel.

EntreabiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora