Capítulo 4

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Eran las 2:45 a.m cuando empecé a oír piedras en mi ventana.
Me asome y vi que era Matt, este chico...

-¿Que haces aquí?-dije en voz muy baja para que nadie lo oyera, y menos Harry.
-Verte.
-¿Eres tonto Matt? Acabas de decir que tengamos cuidado y apareces aquí.
-Baja, tengo una sorpresa para ti.
-Estas loco.-Sonreí.

Me vestí y baje con él, lo mas sigilosa que pude.

Al salir corrió a abrazarme, le di un beso, me puse el casco y me deje llevar.

Después de un rato viajando, llegamos a la playa, a la playa del otro dia.
-¿Que hacemos aquí a estas horas?- le dije extrañada.
-Shh...-me tapó la boca.

Me puso una venda en los ojos y me cogió en cuello.
-Es una sorpresa.-Me repetía.

Me bajo pero no me dejo quitarme la venda.
-Espera aquí.-Dijo

Me quede parada justo donde me había dejado. Oí un ruido muy fuerte, como de algo roto.

-¿¡Matt, eres tu!?-Grite.
-Clara, shhh, soy yo.-Me susurró al oído.

Me quito la venda, delante de mi vi esa casa, la casa en la que jugaba con Harry. Mire a Matt y le sonrei, el se acerco, me abrazo y me dijo:
-Esto es para ti, para que sonrías y recuerdes cosas buenas. -Me besó.

Abrió la puerta de la casa y pasamos, estaba tal y como la recordaba, viejos muebles abandonados, grandes ventanas, la cama al fondo...

Que buenos recuerdos me vinieron a la cabeza.

¿Hermanos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora