Que vida la mia!!!...

Capitulo 42: La REALIDAD SUPERA a la FICCIÓN

NUEVA PARTE, NUEVO CAPITULO. DISFRUTENLO.

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---->Pov Narradora

Era de madrugada, y muy pocas personas por no decir ninguna caminaban a esas horas. De su trabajo o hacia su trabajo. El punto es que un chico, un productor de películas que hasta ahora tenía problemas por perder la parte elemental de su nuevo proyecto.

Este se dirigía hacia la casa de cierta chica que quería como actriz, la conoce más o menos, y para que le haya llamado a esas horas de la madrugada debía ser importante.

Abrió la puerta de la casa al llegar, se quedó en la sala al ver que nadie lo recibía, marco al número de Casandra para ver si tenía suerte y vaya que se alivió al escuchar al otro lado de la línea la voz de la joven.

-¿Casandra dónde estás?- cuestiono algo enojado el chico. – ¿Ya estás en casa?- recibió como respuesta después de un tiempo. -¿Dónde estás?- volvió a cuestionar ahora un poco preocupado por su tono.

-En la calle, tuve una pesadilla y preferí tomar aire limpio- menciono como excusa. –Comprendo, date prisa... ¿Qué es lo que querías hablar conmigo?- cuestiono al final un poco tranquilo al saber que todo estaba normal.

-¿Recuerdas el cuarto de mi hermana?- cuestiono. -¿Cómo olvidarlo?- hablo con ironía. –Bueno en ese caso, sube hasta el...cuando lo hagas avísame- se escuchaba del otro lado de la línea.

De mala gana y con un pensamiento de cansancio hizo lo que le pedían. Llego a la habitación, acompañado de la luz por los pasillos y de la respiración que de momento se volvía agitada por parte de la otra línea.

-Ya estoy aquí- hablo. –Bien, seguro recordaras el ropero de Lexi- menciono. –Claro, ¿Qué con él?- cuestiono curioso.

-Necesito que te ocultes ahí...perdona, te involucre sin darme cuenta, no era mi intención- comenzó a disculparse de la nada.

-¿Es peligroso?- cuestiono con temor. –Son peligrosos...digamos que una persona entrara a la casa buscándome...pero no es para hablar...por eso ocúltate ahí, no cuelgues hasta que llegue...- pero sin embargo se cortó por el saldo.

El chico solo se asustó, apago todas las luces que había encendido...sabía muy bien que cuando esa chica le daba una orden...era por algo.

Se metió rápidamente al armario. Se quedó callado por varios minutos, minutos que se hacían más y más, hasta que se escucharon pleitos de inmediato. Gritos de un hombre y una mujer.

De repente todo se calló. Se escucharon pisadas cercas de donde estaba el joven oculto. Sentía sus latidos incrementar. Cerró sus ojos escuchando como el dueño de esas pisadas caminaba por el pasillo y las recamaras cercanas.

Todo quedo en silencio nuevamente. O eso creyó el, pues las puertas del armario en donde se escondía fueron abiertas violentamente. Pero no había nadie delante de el. Con miedo y el corazón en la garganta comenzó a investigar tímidamente.

Y antes de poder darse cuenta, detrás de el en el armario se encontraba un ser a quien temería. Su tamaño en altura era intimidante y mejor era no mencionar sus alargadas extremidades. Sus colmillos y largas uñas pareciendo garras.

Comenzó a reír incontrolable ante la expresión atónita del joven delante suyo. Y este sin pensárselo dos veces salió corriendo.

Pero cada vez que sentía acercarse hacia las escaleras, ese hecho nunca llegaba. Sentía que algo lo jalaba sin que él pudiera llegar, a pesar de sentir la corriente de viento.