Después, de salir de la biblioteca, nos fuimos con las chicas a nuestras casas, Martu y yo acompañamos a las chicas hasta la parada de colectivo y después las dos juntas nos fuimos caminando hasta mi casa, porque ese día la había invitado a mi casa a dormir, cuando estábamos a unas 3 cuadras de mi casa yo escuche un maullido, y no se escucho mas por un largo rato. Martina nuevamente escucho el maullido, cuando nos dimos vuelta había un gatito solitario, asustado, a mi me encantan los gatos, igual que a Martina, pero esta vez me lo quede yo...
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Nos lo llevamos hasta mi casa y les conté a mis padres la situación y sin molestia me dijeron que me lo quedara, el gato no tenia nombre y tampoco sabíamos como ponerle, así que empezamos a buscar nombres bonitos para gatos, pero tampoco sabíamos si era nene o nena. Al principio se iba a llamar Oni, pero después le quisimos poner snowi, pero nos quedamos por el nombre Fidel.
Fidel se adapto muy bien a nosotros, pero lo malo era que estaba lleno de pulgas y garrapatas, así que hasta el miércoles no lo podíamos dejar entrar a las habitaciones, lo tuvimos que dejar en el baño encerrado.
El miércoles era cuando abría la veterinaria, pero mi papa encontró otra veterinaria así que lo pudimos llevar ese mismo día, pero que paso, cuando llegamos al lugar estaba cerrado, así que el martes a la primera hora, que era cuando nos dejaban mis papas en la escuela, lo llevarían y podrían también saber su sexo. Cuando lo llevaron el martes a mis papas les dijeron que Fidel era nene.
