Capítulo 3

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Yna
Salgo de mi última clase, término invitando a casi la mitad del salón para la fiesta. No puedo buscar a Benjen porque tengo que irme corriendo a mi clase de Jiu-Jitsu. verán me encanta el combate cuerpo a cuerpo, y mi agenda es muy estrecha cuando de cursos se trata, mañana martes me toca toda la tarde y parte de la noche Artes Marciales mixtas y Kick boxing, miércoles son de Lethwei y los fines de semana practico con mi hermano mayor Full contact y Kedo.

Estaciono mi Moto en el estacionamiento del gimnasio y me dirijo a los vestidores mixtos, como verán esta clase de ejercicios pocas mujeres lo practican, así que los arquitectos de este edificio vieron un gasto innecesario hacer vestidores divididos, Me cambio en el baño donde obtengo un poco de intimidad y me dirijo al área de entrenamiento, soy una de las primera en llegar así que me pongo a saltar la cuerda y a escuchar AC/DC después de un rato ya están casi todos, así que dejo la cuerda a un lado, me quito los audífonos. Me siento en en el piso para acomodarme la rodillera, y siento la misma sensación fascinante de esos ojos me taladran la espalda, como siempre me dirijo al casillero a guardar el móvil y cuando llego el entrenador esta hablando con unos nuevos.

-Trainor, Allen vengan acá ya!
-Jhon Trainor se levanta de las gradas dirigiéndome una mirada fria. Sus ojos negros como la noche más oscura alcanzan los míos y una media sonrisa cruza por su boca..
-Quiero que le den una demostración a los nuevos. Trainor tu serás el atacante -claro la mayoría eran niñatas de 16 años que buscaban aprender... siempre se iban todas, una de cada 10 se quedaban para todo el trimestre, claro que el entrenador quiere una demostración de defensa contra posibles atacantes hombres, pero por la cara de todas, quisieran tener un atacante como Jhon Trainor, yo no. Casi nunca nos enfrentábamos en el campo, según el entrenador éramos los dos mejores de la clase, cosa que por la actitud de Jhon no le gustaba. -Allen, muestrale a estas chicas, lo que pueden llegar a hacer. Jhon comienza por detrás... .-comenzó explicándole algo a las chicas. Mientras Jhon y yo nos dirijiamos al centro del campo. Me puse un mechón de cabello detrás de la oreja. -...haz como si caminaras- la áspera voz de Jhon me llego por el costado, mi oído derecho sintió su aliento cálido mientras me hablaba- veamos como te defiendes - me provoca, veo de reojo su sonrisa de medio lado.
Camine cuatro pasos y sentí sus brazos presionar fuertemente mi estómago desde atrás, inmovilizándome por completo, tan fuerte que me incline hacia delante para tomar aire, me enderece y sentí su nariz en mi cabello, levante la piernas para tambalearme y golpeé mi cabeza con la suya, no lo hice fuerte pero con la mezcla del movimiento de mis piernas logre liberarme de su abrazo. Escuchaba como el entrenador les explicaba algo a las chicas, me tomo de un brazo para no correr, y me apretó más a el, mi brazo libre lo pase detrás de su cuello e hice una llave que me permitió pasar por detrás de su espalda. Y doblarle el brazo con el que me agarraba, lo jale para atrás y con un pie lo empuje al piso, sentí como su cabeza rebotaba al piso, -como me defiendo tarado?- y con un movimiento rápido se impulso hacia atrás -su mano libre, joder - sentí el ruido de la madera, al caer todo mi peso muerto, y el sabor a sangre de mi boca, debí morderme la boca al caer, maldito, se impulso con todas su fuerzas hacia atrás, he hizo que me cayera, se volvió de espalda, quedando cara a cara conmigo. Sangre por sangre, su nariz sangraba, abrió mis piernas y presiono todo su cuerpo contra el mio. El entrenador seguía explicando, pero yo estaba un poco aturdida por el golpe, -acaba con esto de una vez Yna, antes de que te maté. - su tono me dio escalofríos y me llegó el olor a menta de su aliento, como me enseño el entrenador hice la llave con mis brazos, lo empuje y antes de dar el golpe final, el me libero y se puso de pié, el resto lo explicaron poco a poco, el entrenador iba explicándole a una por una. Yo estaba tendida en el piso. Recuperando el aire, busco con mi lengua el corte, justo en el labio inferior, no tan grande para los puntos, y lo suficiente para botar sangre a chorros. -Oye estas bien? - Jhon me mira desde arriba. Sus ojos negros muestran un poco de preocupación, pero enseguida cambia a fatiga.
-Si, todo bien un corte no tan profundo pero la boca, tiende a botar siempre mucha sangre. Trato de sentarme y noto que todo gira
-Pero tu estas bien? - pregunta, tendiéndome la mano, se la acepto y noto como me hala, cierro los ojos, para enfocarme. -por cierto, buena pelea. El consejo que te doy es que mantengas los dientes pegados, y fíjate en cualquier movimiento de la cabeza de tu oponente.
-Gracias, buena pelea. Y siento lo de tu nariz.
- no hay de que, fue solo un vaso que se rompió. Me suelta el codo por el que me tenía presionada. -lo siento también por tu boca, tienes el labio hinchado. Me lo toco con el dedo.
- Que bonito regalo de cumpleaños- susurró.
-Feliz cumpleaños entonces. -susurra el también, y de repente mi boca habla por si sola, tengo mucho tiempo con ganas de hablar con este chico, porque no tan solo lo veo aquí, si no también en el estacionamiento de la universidad, en las clases de tiros con arcos y balas y he visto como me mira entre fascinación, extrañes y algo de adoración quizá, se le hará extraño ver a una chica en casi todas las clases de gimnasia que practica, lo que no me gusta, porque las mujeres también tenemos capacidades para estos tipos de deportes, lo he demostrado en cada una de mis clases donde muchos de los otros chicos me miran con cara de muerte por que los he dejado en pena, Jhon es distinto, cuando los dejo en el piso a veces pienso ver una media sonrisa en su boca, el caso es que ninguno de nuestros entrenadores nos colocan juntos, en fin el golpe desconecto mi boca del cerebro y hable- por cierto haré una fiesta en mi casa, si quieres venir es a las ocho.
- veré si puedo ir - y se marcha.
Practico otras cosas, ayudó a las nuevas, hago un poco de ejercicio y me marcho a los baños. Llego justo a tiempo para ver a Jhon poniéndose su camiseta. Y me siento en los bancos a prepararme para el baño. Y justo cuando se dirige a la puerta yo me dirijo al baño desnuda, no me quedo a mirar si esta allí todavía, porque aqui esta conmigo la sensación que me da cada vez que sus ojos me observan, me meto a la ducha y me doy un baño bien frio... sin dejar de pensar en los ojos negros que ven mi espalda.

Amanecer RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora