Amanecer Rojo

Capítulo 5

Yna
Después de prácticar el último paso  de la canción que tocaré esta noche.  Dejo a meña, mi guitarra en la cama,  aun recuerdo el día que me la compré.  Ya sabía tocar, esa noche sorprendí a todos en la casa  con las notas altas. Luego mi hobie secreto,  ya no lo fue mucho.
Veo la hora  8:30 pm, me ducho y me pongo mi vestido negro elegido por mi madre y por mi, la parte de arriba es tela apretada al cuerpo con dos grandes tiros que se cruzan arriba de mis senos y luego otra vez en la espalda y cae con otro  tipo de tela que baila con el viento,  negra igual.
Me tomo un tiempo maquillandome, ya que nunca lo hago y no estoy acostumbrada, por último me pongo las botas tacón de aguja.
Agarro a meña y bajo, 9:30 ya la sala está llena de gente,  no veo a Benjen por ningún lado,  debo admitir que la mayoría de las personas son sus amigos,  todos me felicitan, claro soy idéntica a el. Doy las gracias a todos.  Colocó la guitarra junto a los demás instrumentos..  Voy al bar y pido un mojito.  No dejo de mirar a la puerta -no vendrá,  dijo si podía,a lo mejor es alguien muy ocupado.- nunca me preocupé por la vida de Jhon Trainor,  es alguien completamente silencioso y reservado, digamos que con un toque de misterio.Tengo curiosidad por él. -esos ojos negros - solo se los he visto a dos personas en este mundo y los dos son igual de duros y misteriosos.  La puerta se abre lentamente pero no me consigo con los ojos que quiero. Me consigo con unos ojos azules y sonrientes. 
-Alejandro,  como estas? -pregunto a mi guapo vecino cuando se me acerca,  perfume de chico guapo y deportista.
-Querida Yna,  felices 18 -me besa la mejilla.  Y una de sus manos toca mi pierna descubierta. Manos suaves para un chico deportista.
-Gracias,  espero disfrutes de la fiesta.
-Creelo que si,  estas muy linda y la barra libre es genial.  -linda,  yo no queria estar linda,  elegí este vestido para verme ruda.-Quieres venir afuera para que veas tu regalo?
-Segura - me tiende una mano,  la acepto por dos segundos mientras me levanto.
El aire es húmedo,  pero  con un poco de calor bochornoso. Entre la cerca de mi casa y su casa hay un árbol grande.
-Aqui hablamos por primera vez, recuerdas?
-Claro que si,  cuando llegamos a esta casa,  no hablaba mucho y tu me encontraste sentada en este árbol. Desde allí cada que podiamos hablabamos.
-Si, tienes razón.  Después de que me firmaron para el equipo no hemos hablado mucho,  pero Yna esta noche estas estupenda,  y fui un tonto en no darme cuenta las señales que me enviabas -miro mi reloj 9:50 pm Alejandro me acorrala entre el árbol, presionando su cintura a mi estómago, me pongo alerta -te gustaba y no me di cuenta,  pero ahora...
- Ya es muy tarde,  ya no me gustas Ale..
-Estas tan caliente...
-su actitud me da risa,  por lo que lo dejo jugar un rato a ser intimidante. -Oye tu seguiste con tu vida,  las chicas que ahora te miran, me taparon a mi,  tu vida de estrella deportiva paso a mi lado y yo decidí seguir adelante.
-Es que no entiendes? -senti su aliento en mi cara,  el olor a alcohol llego a mi nariz -me comenzaste a gustar cuando te vi fuerte e irrompible- mi cuerpo habia cambiado mucho estos últimos años,  los ejercicios me habían fortalecido y marcado los músculos, antes cuando practicaba Karate era flaca y escueta,  pero hoy dia mi entrenamiento iba desde defensa,  a clases de punteria,  había asistido a campamentos militares,  todos me encantaban.
-Si Ale pero entiende que ya no me gustas,  todo quedo atras. -me apretó más y agarro mis muñecas.. astuto... -No te estoy pidiendo permiso Yna -espetó.
El alcohol le nublaba el sentido,  o quizás,  -algo mas que alcohol-pensé.   Por primera vez en la noche me quede mirando sus ojos un rato,  esos ojos que antes me derretian y me hacían parecer una tonta,  buscando algún síntoma que confirmará mi teoría.  Y la encontré,estaba a punto de luchar con un chico 20 kilos más que yo y de metro noventa y dos de alto....drogado hasta la médula -típico de los jugadores adolescentes. Me estaba cortando la respiración con su peso y sentía la textura rústica del árbol comiendo mi espalda desnuda. Metió su cabeza en mi cuello y pasó su lengua caliente entré este y mi clavícula. -Alejandro,  suéltame.  Que haces? No hagas que actue de otra manera,  suéltame por favor. -era la primera vez que iba a poner mi entrenamiento en práctica. En la vida normal. Y me asustó un poco saber que no era la práctica de todos los días... donde estaba segura... -suéltame por favor.. - susurré,  mientras buscaba en mi mente un método para zafarmé de el... iba a ser doloroso...
-Suelta a mi chica - escuché la voz áspera y más dulce que había escuchado en mi vida , gire en dirección a la voz y allí estaba Jhon,  vestido con un traje gris. -Meteté con alguien de tu tamaño -...amor tu eres más alto que el!... pensé,  mientras Alejandro quitaba fuerza a su agarre y se distraía, respiré hondo y con todas mis fuerzas le di un cabezaso y me zafe de su agarre.  -No vuelvas a tocarme nunca - dije mientras Jhon me ofrecía su mano,  dejando a Ale atras, con sus manos en la nariz sangrante. -como me veo? 
-Estupenda. -casi veo una sonrisa en sus labios,  pero por ahora me conforme con solo la de sus ojos.
Dentro estaba lleno de gente. Nos dirigimos a la barra y nos sentamos,  estaba nerviosa,  nunca pense tener una cita con el,  si es que esto era una cita.  -Por favor sirvenos chupitos -le dije al nuevo Barman,  ya que el otro no se daba por si solo, llego su ayuda. -enseguida señorita.
-Bien,  pensé que no vendrías.  -dije mirando a Jhon a los ojos... negros... 
-Pues,  decidí venir,  tenía curiosidad por conocerte mejor,  eres una buena luchadora  asi que..- No hables de entrenamientos ahorita- dije.  Por un momento se quedo paralizado, me di cuenta que sin querer movi mi mano y tocaba su muslo, casi en la entrepierna. Comenzé a quitar mi mano - Ohh lo siento no... - tomo mi mano y la apretó,  se la llevo a la boca y la beso.
-Feliz cumpleaños Yna.
-Gracias- sentí  como el calor sube a mis mejillas.
A partir de allí conversamos de nuestos gustos,  el en su tiempo libre arreglaba un auto que se compró, y estudiaba ciencias informáticas en una faculdad avanzada para su edad.  20 años de edad,  hijo de una doctora y un militar sobreviviente de las guerras de la Paz.  Muchas veces mostro una sonrisa...  blanca,  dientes tan perfectos..
-Tenemos mucho en común,  estudiamos lo mismo y nos gusta el entrenamiento fuerte -digo, esta vez estoy más cerca de el,  y puedo sentirlo. Agarra un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de mi oreja.
-Amo cuando haces esto en las clases - dice, se acerca más a mi.  Siento su aliento en mi boca.
YNAAA!- Y se rompio mi perfecta burbuja,  ambos recobramos la postura. -Hermana es hora de que cantes. -Benjen se acerco con unas chicas de cada lado.  Zorras...
-cierto -digo -para la canción nesecito una copa de José cuervo.
-hago señas al Barman - una copa de José.
-Dos -dice Jhon...
-Tres - dice Benjen -que sean tres.
-Seguro hermanito? - nunca toma y me preocupo por él.
-Claro Yna,  hay que disfrutar de la fiestaaa!
-Siiii! - dicen las zorritas.
Brindamos los tres y me dirijo al mini escenario.  Agarro a meña la calavera roja y blanca sobre fondo negro,   resalta con las luces de la sala.  Mis amigos los músicos se preparan y comienza la cuenta con la batería,  carraspeo y me preparó,  busco a Jhon entre la multitud y lo consigo al lado de Benjen.
Todos se agitan cuando comienzo a cantar,  Back in Black  de AC/DC. Luego de entrar en calor con Highway to Hell,  tocamos varios cover de otros artístas,  luego los deje a todos,  con otro cantante. 
-Cada vez me sorprende más teniente - dice Jhon,  y descubrí otra cosa que me gusta en este mundo,  su cálida sonrisa. 
-Coronel,  vamos a bailar....
Y bailamos uno contra el otro, sin un centímetros de distancia,  su cuerpo se movia parsimoniosamente.  Caliente con caliente. Como quisiera que este momento fuera eterno, su fuego me consume en cada toque,  cada giro   -Vamos,  te llevare a ver algo -digo,  y lo encaminó hacia mi habitación. 
-Pensé que nunca lo dirías...  -sonríe.
Entramos a mi oscura habitación.  Le quito el saco y lo coloco en la silla del rincón.  Luego comienzo con su camisa,  agarra mi mandíbula fuerte y me levanta la mirada, no veo venir su beso, pero nuestras bocas húmedas se acostumbran a estar juntas tan pronto se tocan. Baja el cierre de mi vestido y este cae a mis pies... me observa -toda tu lencería es siempre negra?  -pregunta.
-cuando nesecito ponerme una blanca lo hago.  Pero el negro es mi color favorito-subo mis manos a su cuello y nos tumbamos en la cama. Besa mi cuello,  me quita mi brasier y moja mis pezones con su lengua... gimo cuando los sopla y arqueo la espada cuando baja besando todo a su paso..  llega a mi entrepierna,  pero soy mas rapida y con un movimiento me enganchó a su cintura y lo tumbo bajo mi, ahora es mi turno, le quito la camisa y siento la tela de su pantalón bajo mis piernas.  Bajo hasta tocar su boca,  y no se cuanto tiempo estamos así,  besándonos y tocandonos,  aprieta mis glúteos fuertemente y gimo en su boca.  Mis manos las tengo en su cabello negro.  Y siento como uno de sus dedos toca  mis partes para tantear mi humedad -Adoro cuando gimes,  y mas aún...  que estes tan mojada.. -mete otro dedo y entre ambos hacen que vuelva a gemir,  me rio en su boca. Y se la muerdo.  Me tiene hasta los tuétanos.  Y derepente deja de hacerlo,  me pone otra vez bajo el y se queda escuchando.. lo aprieto más a mi..  quiero que termine lo que estaba comenzando...  -Joder,  mi teléfono - prestó atención y agudizó mi oído..  su teléfono suena en el bolsillo de su saco..  -Dejalo - imploró.. muerdo su barbilla..
-No puedo- me mira a los ojos,  los suyos son fuego negro que me consumen. -es el número de emergencia de mi padre,  algo va mal.  - se levanta y va en busca del teléfono.  Me entra frío donde su piel estaba pegada a la mia.  Estoy casi desnuda.  Viene a mi nuevamente con el teléfono en la oreja.  Y se tumba arriba de mi nuevamente, con todas mis fuerzas lo aprieto mas a mi.  -Padre,  no puedes esperar.... esta bien dame 20 minutos para estar allí.... ya?... que tiene tanta urgencia...  vale me lo dices alla...  si voy saliendo.. -cuelga el teléfono. -teniente esto no termina aquí,  voy a hablar con mi padre y vuelvo ya oiste  que no puede esperar,  pero de mi no te vas a zafar..  volveré.
-Vale,  te espero.. -lo beso fuerte y lo aprieto más a mi. Se levanta se pone su camisa blanca y su saco gris. Ayuda a ponerme el vestido,  no me di cuenta de que tenia las botas puestas..bajamos las escaleras y lo despido en la puerta-volveré por ti.
-Como ordené mi general. Y lo beso por lo que sería la última vez..
Entro a la casa,  la fiesta sigue alrededor,  veo a Benjen discutiendo con una chica,  pero no le prestó atención.  Subo las escaleras,  guardo a meña.  Y agarró el arma de fuego que tengo en mi gaveta,  mi bebé. Por algún extraño motivo hace que me enfríe y me relaja..  Observo por la ventana.  Con mi vestido limpió mi arma un largo rato.  Luego observo por la carretera,  lo que jamás pensé ver lo estoy viendo,  gente corriendo hacia la fiesta,  se escuchan gritos... y bajo corriendo las escaleras,  ahora con mi bebe y sus hijos.  La casa queda a oscuras y se activa una alarma..  todos tienen que correr.