Capítulo 1.

18 0 0
                                        

Después de las vacaciones, de las peores vacaciones de mi vida, tengo que empezar las clases. No me quejo, cualquier cosa es mejor que quedarme en mi habitación mirando un punto fijo.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Tomo una ducha, me visto, tomo mis cosas y me voy rumbo a la escuela.
Matemáticas, Biología, Química y Literatura.
Me dirijo hacia matemática y me siento en la primera fila en el asiento del medio. La hora pasa tan lento que siento que ya tengo arrugas.
Cuando suena el timbre del receso, tomo mis cosas, me levanto y me voy.
Yendo por el pasillo me choco con Samuel, el novio de Sarah. Al verlo sonrío sin darme cuenta, me hace acordar cuán enamorada y feliz era Sarah.

—Uh... Hola. — Me dice Sam al darse cuenta de que era yo con quien se había chocado.
—Hola... —Dije dejando escapar un suspiro de tristeza.
—¿Cómo has estado? Digo... Por lo de... Ya sabes. — Pregunta rascándose la nuca, mostrándose incomodo de repente. Lo entiendo, a mí también me incomoda hablar sobre eso.
—Bien, supongo, no he cometido ninguna locura aún, ¿Tú?
—Lo mismo, creo. —Dijo levantando los hombros, restándole importancia. — Emmh... Bueno, te veo luego ¿Tal vez?
—Sí, claro. —Respondí un tanto distraída. — ¿Qué te toca ahora?
— Historia. Pero no creo que vaya, me van a castigar por no prestar atención y prefiero faltar. ¿Quieres venir?
—¿Dónde?—Pregunte curiosa, nunca me había saltado una clase, creo que porque a Sarah no le gustaba ir tarde o tener inasistencias. Le molestaba.
— No lo sé, por ahí... — Respondió a mi pregunta un tanto ido.
— Okay ¿Por qué no?
Supongo que me hará bien estar cerca suyo, me hace acordar tanto a Sarah, y creo que me hace bien.

Él no era de esos chicos estúpidos, él era dulce y cariñoso, por lo que Sarah decía. Se la pasaba hablando sobre él. Sam esto, Sam lo otro, Sam, Sam, Sam. Siempre. También hablaba sobre los estudios y a qué universidad íbamos a ir, ella tenía planeado el futuro de los tres. Según ella íbamos a ir los tres – Sam, ella y yo – a la misma universidad, nos íbamos a graduar, ellos se iban a casar y tener dos hijos, una nena y un nene; mellizos. Y yo iba a conocer a alguien en el tercer año, pero esa relación no era destinada a ser e iba a conocer a otro chico en el último año y nos íbamos a casar cuando sus hijos tuviesen tres años, e iban a entregar los anillos.
Sí, lo sé, era muy previsualista, pero la amábamos mucho.

Seguí a Sam por la cuadra y me di cuenta enseguida a donde íbamos, al parque.

Allí era donde Sarah y Sam se conocieron. Al llegar nos sentamos en una banca, en silencio. Nadie había hablado desde que salimos de la escuela. No hacía falta, ambos sabíamos cómo estábamos, destrozados, todo era muy raro, estábamos mal, tristes, y angustiados.
— ¿Sabes? El otro día estaba pensando en que si, por una casualidad, eso no hubiese pasado, este hubiese sido el mejor verano de mi vida. Íbamos a viajar juntos a Los Ángeles. Sus padres la habían dejado que se quedara conmigo durante dos semanas. Eso no debería haber pasado.
—Habíamos quedado en irnos a vivir juntas este último año. — En ese momento sentí su mirada en mi, su dolor. Y yo sabía que él podía sentir el mío. — Ya habíamos encontrado un departamento cerca de la escuela. Se suponía que íbamos a ir juntas al primer día de clases, se suponía que iba a ser el comienzo de nuestras vidas como "adultas". O así era como ella lo llamaba. — Dije dejando salir pequeñas lágrimas de mis ojos mientras clavaba mi vista en el piso. — Todavía no puedo creerlo, no lo entiendo. No puedo, es muy injusto. — Dije despegando mi vista y clavándola en él. Él respondió atrayéndome hacia él creando un abrazo, dejando ver el dolor y tristeza en nosotros.


Cuando llego a casa me doy cuenta de que Sam se quedó con mis cosas. Mañana me las dará, estoy demasiado cansada como para llamarlo, por lo que voy directo a mi habitación, me cambio y me voy a dormir, pero eso se me dificulta al ver a mi mamá entrar en mi habitación, con la intención de saber cómo me fue en mi primer día. Lo entiendo, no debe de ser fácil para ella que su hija, su única hija, este en uno de los peores momentos, entiendo que se preocupe por mí, me preocuparía si no lo hiciese.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 07, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

We shouldn't. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora