Me levanto a la misma hora de siempre, para la misma rutina diaria de ir a la escuela. Me lave los dientes, me bañe, me puse el uniforme de la escuela y baje a desayunar. Termine de comer, coji mi bulto y me monte al carro, lista para que mi mamá me llevara a la escuela. Siempre que llegó a la escuela entro con mis audífonos, la música a todo volumen y odiando a cada persona que se me cruza en el camino. Saludo a mis "supuestos amigos", personas que nunca han estado cuando los he necesitado y los saludo porque hay que ser hipócrita con los más hipócritas. Miro a lo lejos y veo el chico que me parece el mas guapo de toda la escuela. Es un joven alto, siempre anda bien vestido, bien oloroso, caballeroso, musculoso, es mas, el chico que toda mujer desea. Si he hablado con él 2 veces es mucho y nada mas me fijo en su sonrisa y la manera peculiar que tiene para hacer a las personas reír. Si sigo hablando de él no termino. Se que nunca se fijaría en mi, ya que soy una chica insignificante, gorda y sumamente fea. Un día estaba sentada en el pasillo de la escuela y él se sentó al lado para platicarme del examen que habiamos cojido de matematicas y que como lo habia encontrado. Le conteste que estaba bastante fácil, ya que si, soy una nerd frustrada y el lo sabe. Estuvimos hablando la hora del mediodía de cosas insignificantes para muchos pero para nosotros dos eran las cosas mas interesantes del mundo. Descubrí que teniamos muchas cosas en común y eso me hacia admirarlo y que me gustará más todavía...
