Hit Me Baby [Jikook]

3

Jimin casi no podía sentir su mejilla mientras miraba la luz encima de él con confusión. Los gritos que parecían estar silenciados regresaron a la realidad como agua fría sobre su cara. Jimin se sentó y el brazo de Jungkook estaba siendo levantado por el árbitro.

Jimin había perdido.

"Jimin." Jimin giró para ver a Namjoon que estaba agachado detrás de él. La cara de Namjoon era una mezcla entre rabia y confusión.  "Qué sucedió!?" Jimin miraba a su entrenador.

"Y-yo..." Jimin empezó a sentir el sabor de hierro en su boca y Namjoon lo miraba atento. "Mierda, él te tuvo." Dijo Namjoon, presionando la toalla sobre la nariz sensible de Jimin. Jimin se balancea pero se apoya con la ayuda de la mano de Namjoon. Namjoon golpeó su hombro, "Vamos chico."

Jimin se esfuerza por levantarse pero Namjoon lo ayuda, parando a su guerrero.
Olvidando la cara de preocupación de Jungkook.

"Fue una buena pelea." Dice Namjoon mientras quita los guantes de Jimin por el.
Jimin se suena mientras presiona la toalla en su nariz para parar la sangre.

"He perdido."

Namjoon suspiró, golpeado levemente la mejilla de Jimin. "Eso pasa cuando te congelas como ese idiota." Jimin hace una mueca ante el tacto en su mejilla. Namjoon sacude su cabeza, listo para decir algunas palabras pero su teléfono lo interrumpe.
Namjoon mira hacia su teléfono antes de mirar a Jimin otra vez, "Bebe algo." Fue todo lo que dijo antes de contestar el teléfono.

Jimin suspiró, sintiendo la puerta cerrarse. Estaba solo. Jimin gime despacio, apoyándose sobre el frío locker. Jimin suspira otra vez, quitando la toalla sintiendo la sangre correr otra vez.
"Maldita sea." Jimin murmullo, poniendo la toalla en el lado limpio. Tiro su cabeza hacia atrás. Al menos, Jungkook no rompió su nariz.

"No está rota, cierto?"

Jimin casi saltando, dio vuelta para ver a Jungkook parado al final de los lockers vestido de rojo y con un bolso de gimnasio en su hombro. Compartieron miradas por un momento antes de que Jimin mirara hacia otro lado.

"No lo está. No te preocupes." Dijo Jimin, mientras retenía su sangre caer por la nariz.
Estuvieron en un silencio incómodo antes de que Jungkook se moviera, cerca de él mientras metía su mano al bolsillo.

"Déjame."

"Estoy bie-"

"Hyung." Los dos se miraron. Jungkook sonreía tímidamente mientras se ponía frente de Jimin. "Fue mi trabajo una vez." Se suponía que era una broma, pero hizo el ambiente más tenso entre ellos.

Jimin quito la toalla mientras Jungkook le daba una mirada a sus fosas nasales. Jimin no hablo cuando Jungkook abrió su bolso mientras buscaba algo.

"Tú..." Jimin comenzó a hablar pero paro cuando Jungkook lo miraba fijamente. Jimin mordió su labio inferior antes de mirar los hombros de Jungkook. "Estás más alto."

Jungkook dejó ir una risa, abrió su botella de agua mojando la toalla limpia que traía en su bolso.

"Eso es todo?" Reía Jungkook limpiando la sangre seca del labio bajo de Jimin. Los ojos de Jimin fueron directos a la cara de Jungkook, el pequeño chico miraba atentamente el lugar que estaba limpiando. El corazón de Jimin comenzaba a latir fuertemente cerca de sus costillas y tomo un respiro.

"Te ves bien...." Jimin respondió y Jungkook lo miró con esos ojos cafés que lo hechizaron en la preparatoria. Jimin quito su mirada.

"Cuando comenzaste a boxear?" Preguntó.

Jungkook bajo su mano.

"Comencé cuando te fuiste a Seúl." Dijo Jungkook, limpiando la cara de Jimin otra vez. "Quería ser lo suficientemente fuerte para pegarte un puñetazo en la cara." Jimin sonrió y una pequeña risita se escapó de sus labios.

"Bueno, lo haz hecho."

"Por qué no me golpeaste?" Preguntó Jungkook. Jimin se congeló mientras lo miraba. Pareciera que estaban en una competencia de miradas.

Jimin no podía dejar de mirarlo.

"No podía..."

"No podías..." Susurro Jungkook, antes de inclinarse sobre Jimin para juntar sus labios en un cálido beso.