¡¿Que eres mi que...?!

1.-¡¿Que son nuestras que?! {Blue}

Blue Mclaughlin. 

Esa soy yo. De cabello moreno, tes blanca y ojos hermosamente verdes. Inteligente en muchos sentidos. Altamente capacitada para contar chistes extremadamente malos. Amable con el que se lo merece y muy, pero muy sociable. Cuando se pasa un poco de copas puede llegar a ser algo... ¿atrevida? Sí, esa es la palabra. Y en especial con los chicos. 

Lisa Teegarden.

Esa es mi amiga y compañera de cuarto en la universidad. De cabello castaño, tes blanca y ojos verdosos. Creativa en todos los sentidos. Habla hasta por los codos y es súper divertida. También es bastante sociable, al igual que yo. Cuando se pasa de copas puede llegar a subirse a la barra y bailar el pasito del canguro. Y es la mejor bailarina del mundo, según yo. 

Se que esto sonará un poco raro pero les contaré del día en que conocimos a dos chicos que con el tiempo se fueron convirtiendo en nuestros mejores amigos y empezaron a ser nuestras voces de la razón. Ellos son Gabe y Drake.

Sábado 17 de diciembre (19:15 hs)

Hoy era un bonito día en Portland, Oregón. Eran las siete de tarde y ya estaba anocheciendo. Con Lisa estábamos sentadas en una de las mesas del jardín de UOP (Univercity Of Portland) el lugar donde estudiábamos desde marzo de este año. 

Cuando vimos que ya estaban apagando las luces del jardín, decidimos que era mejor entrar ante de que Muriel Jankings, la vigilante, nos atrape y nos haga limpiar los salones con un cepillo de dientes.

Estaba súper nerviosa. El lunes tenía un examen de historia sobre la primer gerra mundial y eso no era algo que se memorizaba en un día. Necesitaba aprobar el examen y no tenía tiempo para estudiar.

De tan nerviosa que estaba, comencé a caminar al rededor de Lisa y a hablar súper rápido.

En un momento ella se enojó, me agarro de los hombros deteniendome y me pegó una bofetada al tiempo que me gritaba.

- ¡CÁLMATE!

 - No me digas que me calme. ¡Nadie me dice que me calme! - espeté gritando.

- Yo te digo que te calmes - me dice irritada - ¡CÁLMATE!

- ¿Como quieres que me calme? Tengo que memorizar todo lo que ocurrió en la primera guerra mundial ¡en un día! Aún no he empezado a estudiar ¡y el examen es el lunes! -grité y al escuchar a Madame Jankins corrimos a nuestra habitación.

Cuando llegamos tiramos nuestras cosas en una esquina. 

- Pues hazlo. Ponte a estudiar. - dijo ella en un tono obvio mientras se sentaba en su cama.

-¡Pero es aburrido! - dije cansada tirándome sobre mi cama.

- ¡Pero tienes que hacerlo! - dijo ella imitándome en un tono divertido. - Yo tengo que ir a ver a Kim.

Me enderecé y la quedé mirando un rato, al igual que ella hizo conmigo. Luego de unos segundos agarro su bolso y me dijo en una orden - ¡Estudia!

Bufé - Si, mamá - dije divertida agarrando mi libro.

-Nos vemos - dijo ella saliendo de la habitación - ¡Adiós! - me grito del otro lado reclamando que la salude.

-¡ADIÓS! - le grito y río levemente cuando, con mi "oído bionico", la escucho decir "Ahora, sí " del otro lado de la puerta.

Lunes - 19 de diciembre

Eran las 10:30 am . cuando salí del salón de clases y Lisa estaba esperándome afuera.

-¿Y? ¿Como te fue? - preguntó ansiosa.

-La verdad es que... - dije en tono triste, bromeando. - ¡Saqué 10! - grite cambiando de humor rápidamente - ¿Y a ti como te fue en tu examen de Química? 

Sonrió - También saqué 10 -  me respondió - Al parecer nos fue muy bien a ambas - me miro sonriente.

Reí divertida - Gemelas - cante con una voz rara y ella largó una carcajada.

- ¿Irás a la fiesta de Kim? - me preguntó empezando a caminar hacia nuestra habitación.

Mañana era Martes 20 de Diciembre y el director nos había dado la semana libre por Navidad. Creo que eramos la única escuela del mundo que iba a clases en Diciembre. En fin, Kim Miller; nuestra amiga desde  siempre, había organizado una fiesta en su casa de campo esta noche.

- Si, supongo - le digo sonriendo - ¿A que hora es? - le pregunto

- A las 18:30 - responde entrando a nuestra habitación. Asentí, me tire sobre mi cama, abrí mi laptop  seguí con mi ensayo de literatura, para no tener tarea en las vacaciones.

Lunes 19 de Diciembre (18 hs.)

- ¡Solo pónganse algo y vengan rápido! ¡Las necesito!  - grito Kim del otro lado de la linea y cortó. 

- Era Kim, dice que... 

- ¡Si! La escuché. - me interrumpió Lisa. - Vamos hay que encontrar algo en este pobre armario - me dijo entrando al vestidor, y yo la seguí.

Estaba buscando una linda falda negra que use para varias fiestas en la secundaria y Lisa buscaba un vestido turquesa que le gustaba mucho. 

De pronto escucho que alguien entra en la habitación. Y por sus voces parecían ser dos hombres. supuse que eran los chicos que pasarían por nosotras así que salí para decirles que en un rato estaríamos listas.

Pero al salir me sorprendí al notar que tenían un gran parecido a mi amiga y a mi.  Quede boquiabierta y lo único que puede decir fue.

- Lisa - ella salió del armario y se petrificó con la misma expresión de asombro que tenia yo. 

- ¡Hola! - saludó felizmente uno de los chicos mirando a Lisa con una sonrisa. 

Ella reaccionó y lo único que iso fue tirarle el esmalte que tenia en la mano, supongo que fue un impulso. El esmalte dio contra la cabesa del otro chico causando que raramente, ambos nos quejáramos del dolor. Lo que me pareció muy extraño 

- ¿Quienes son ustedes? - espetó Lisa apuntándolos  con un sacacorchos que había en el escritorio, quien sabe cuando apareció.

El chico morocho, idéntico a Lisa en muchos aspectos volvió a sonreír.

- Soy Gabe - se presentó - Y el es Drake - señalo a su amigo. - Y somos sus conciencias - 

- ¿Que son nuestras qué? -  preguntamos Lisa y yo al mismo tiempo.

- Sus conciencias, ¿Vieron esas voces de su cabesa que siempre las molesta y les dice que hacer? - preguntó y Lisa y yo asentimos lentamente - Pues somos nosotros - .

- Y ahora son humanos - pregunte entrecerrando los ojos. Ellos asintieron sonriendo. Lisa y yo nos miramos unos segundos y luego comenzamos a reír a más no poder .

Ellos fruncieron el ceño confundidos.