Me encuentro enfrente de una gran fachada de color blanco crudo que tiene inscritas las letras MUR en un brillante plateado, a los lados se puede observar levemente a una multitud de bailarines preparándose a través de las grandes cristaleras. De cierto modo la gran puerta que divide el sueño de mi vida de mi propia persona me impone bastante respeto. Me quedo unos segundos contemplando y admirando el edificio por el cuál he pasado enorme cantidades de veces y del que nunca hasta ahora había estado tan cerca. Miro el reloj que cuelga de mi muñeca y me doy cuenta de que he llegado 2 minutos más tarde de lo previsto, a pesar de la media maratón que me he pegado para llegar. Decidida abro la puerta y me encuentro con una mujer rubia con gafas negras de pasta y de unos 40 años aproximadamente; está detrás de un mostrador por lo que deduzco que será la gerente o la secretaria.
- Buenos días señorita, supongo que habrá venido por la reunión de iniciación de los cursos de danza. Y por la hora que es supongo que serán los de danza contemporánea y clásica o bien, los de danza urbana.
- Vengo por la reunión de danza contemporánea y clásica.
- Muy bien, pues su clase se encuentra al final del pasillo a la izquierda.
- Muchas gracias em...
- Belinda, soy la coordinadora del centro. Si necesita algo siempre me encontrará tras este mostrador.
-Pues encantada Belinda.
- Igualmente, ahora dese prisa o llegará tarde.
Con una despedida de mano me dirijo hacia el amplio pero no muy largo pasillo. Hay en total 4 puertas que supongo que serán 4 salas de baile, cada una pintada de un color. La del final a la izquierda es de color verde menta claro. Como está entreabierta decido entrar. Para mi sorpresa no diviso a nadie en ella. Me parece extraño ya que creía que había sido la última en llegar. En la pared lo primero que encuentro es un marco que contiene una foto en blanco y negro de una mujer bailando. Debajo hay una placa dorada en la que pone: Isadora Duncan....
- La gran pionera de la danza moderna. Sin duda una mujer ejemplar.
Me doy la vuelta y me encuentro con una mujer joven pero no demasiado. Tiene el cabello recogido en un moño y un maiot de color negro. Supongo que será la profesora por su aspecto.
- Hola, soy Anna la profesora de danza moderna y contemporánea. Tu serás Kris.
- Sí.- digo en un tono desconfiado.
- Lo supuse, eres la única que falta por confirmar de la lista. Los demás están en los vestuarios los cuales se encuentra en el ala derecha de la sala. Pronto terminarán aunque si lo necesitas ve a cambiarte, esperaremos hasta que estés lista para comenzar la reunión.
- Aunque no te acostumbres, la disciplina es un factor muy importante en esta academia.- Estas frases provienen de otra persona, un hombre de tez morena vestido en unos leggins negros y una camiseta blanca.
- Él es el profesor de danza clásica, Aitor- mientras Anna lo presenta este hace una pequeña inclinación con la cabeza.
- Mucho gusto.
- Igualmente, ahora creo que deberías ir al vestuario y no retardar más la espera.
No respondo a las palabras de Aitor, únicamente les dedico una sonrisa tímida y me dirijo a los vestuarios.
Cuando entro, la mayoría de gente está saliendo hacia el estudio. Hay bastante gente, aproximadamente unas 30 personas. Hago caso omiso a los comentarios de algunos y a las risitas de otros y dejo mi mochila en el suelo mientras yo también me siento en él. Cojo mis punteras y mis calentadores y me dispongo a ponérmelos.
Oigo una cisterna y observo como una chica de pelo color zanahoria sale de una puerta que da al cuarto de baño.
- Hola, soy Giselle
- Yo soy Kris.
- Ah, ya se quien eres. Han repetido tu nombre varias veces mientras pasaban lista. Eres la única que faltaba.
- Sí, me he retrasado un poco.
- No pasa nada. Aunque creo que a Aitor no le ha hecho mucha gracia. Se le ve un hombre con carácter y...
- Disciplina- termino la frase por ella.
- ¡Exacto!
Me dedica una sonrisa divertida y yo se la devuelvo.
- Si quieres te espero para que no entres sola.
- Si te apetece...
- ¡ Pues claro !
- Vale, solamente me queda calzarme los calentadores.
Giselle se sienta en un taburete que hay a mi lado y espera mientras me pongo los calentadores morados. Su mirada está fija en los movimientos de mis manos y la verdad es que me intimida un poco.
- Terminé.
- Perfecto- dice la chica pelirroja mientras se levanta de un saltito y sale por la puerta. Yo la sigo y al entrar en la sala me encuentro con una gran círculo de personas y las miradas de las cuáles se centran en nosotras.
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BAILANDO "IN THE STREETS"
Teen FictionKris, chica de 16 años. Interesada desde su infancia por la danza. Cursa en un centro de artes escénicas danza clásica y contemporánea. pero no es suficiente para ella, desea probar nuevos ritmos, nuevos estilos; por ello decide ingresar en un grupo...