En esta historia vamos a ver al famoso creepypasta JEFF THE KILLER contandonos algo que nosotros nunca uvieramos visto qlgo que jamos nos uvieramos imaginado alguna ves se an preguntado lonque real mente que es lo que el piensa
Pues vete preparando...
odo comienza en una tarde de verano, en una carretera montañesca en medio del bosque de Massachussets.
Una camioneta. No está vacía. Más lo quisiera.Es un furgón policial, dirigiendose al hospital psiquiátrico de la calle Elm, en la ciudad Springwood, no a demasiados kilómetros de aquella carretera.
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Pero sucede algo inesperado.Se acaba la gasolina.
En la parte interior trasera del furgón está Jeff, un adolescente asesino,hoy con 13 años, e involucrado en varios crímenes, vigilado por un guardia, que al fijarse en la detención del automóbil le pregunta por una ventanilla al conductor:
-¿Qué sucede?¡Pensé que faltaban kilómetros hasta el hospital!
-Y aún faltan...Lo que pasa es que nos hemos quedado sin gasolina-Dijo temblando el enfermero conductor.
-Qué divertido, perdidos en mitad de la nada, en un bosque lleno de lobos y osos...
El guardia saca su pistola, y le da a Jeff en la nuca con la parte inferior de esta, dejandolo en el suelo.
-Cállate, maldito hijo de...
-Chsssst...¿No ves que te pueden oír? ¿Qué pensaran tus padres?
El guardia le da una patada, lanzandolo hasta la pared metálica. Si Jeff no estubiera esposado, incluso sin su cuchillo de cocina, habria podido eliminar al guardia Pete sin nada de dificultad.
-Tus golpes solo me callan por segundos. Me das pena...Y mucha, mucha, muchísima gracia.
El guardia queria alejar la mirada malévola de Jeff, le daba grima, pero no se atrevía a decir el mínimo miedo que sentía, por lo que repitió lo mismo de antes.
-¡He dicho que te calles!
Eso es lo que dijo mientras daba con la porra al cuerpo más que molido de Jeff.
-Si ya ha terminado, creo que deberiamos idear algo para mover este auto.
Dijo el conductor asomando la nariz por la ventanilla.
El guardia salió por la puerta trasera y la cerró con llave por precaución, entonces empezó la conversación entre los dos tipos, empezando por Pete el guardia.
-¿Hay algún edificio por aquí, en las cercanías?
-Edificios no, pero existe un campamento abandonado no muy lejos de aquí. Quizá encontremos algún teléfono o algunas provisiones, como comida o gasolina. Seria conveniente que nos llevasemos a ese demente con nosotros, y lo amarremos a algún árbol si tenemos que parar.
-Lo sé. No es seguro dejar el furgón solo con esa cosa.
La puerta de la camioneta se abrió, y el guardia cogió a Jeff por la sudadera blanca, y lo lanzó a la tierra llena de hojas. En ese lugar, más que verano parecia otoño, pero no era importante eso.
Jeff se levantó con dificultad sin mostrar signos de daño, solo de risa, por su cara.
Mientras que el conductor hacia de guía, por detrás iban, en orden, Jeff y Pete. Pete apuntaba a Jeff por si se le ocurría alguna barbaridad, pero Jeff solo pensaba en como librarse de su única esperanza de salir de allí.
Iba oscureciendo, y Jeff se arriesgó a abrir la boca:
-¿Hemos llegado? En caso contrario deberíais acampar...
Al ver como el Sol se posaba por detrás de una montaña, el conductor, alías, Matt, tuvo que darle la razón a Jeff.
-¡Vamos, Matt, sabes que nos quiere engañar! ¡Pretende escapar, y no lo permitiré!
Al final, Pete y Matt construyeron unos asientos cerca de un gran árbol para dormir. A Jeff no le dejaban descansar sus ojos sin párpados. Él sólo tenia intención de escapar, y le era imposible. El guardia le habia atado al árbol más próximo (cosa de 3 o 4 m) con un hilo de hierro finísimo. El mínimo esfuerzo por librarse de él lograria partir a Jeff por la mitad, así que tuvo que quedarse rígido toda la noche.
Una vez amaneció todo volvió a ser como el día anterior, un paseo sin ningún entretenimiento, o así lo pensaba Jeff.
Hasta encontrarse con una señal de lo más extraña:
EL COSTE A METERSE EN MI TERRITORIO ES LA MUERTE
Este mensaje perplejaba al guardia y al conductor, pero para nada a Jeff. El guardia preguntó al condcutor de qué iba esto, y el otro contestó:
-Debe llevar hace tiempo escrito, quizá años, y además está escrito con sangre, seguramente es del famoso asesino, Jason Voorhees.