Un Poco de Chocolate

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Caminábamos a casa. Cada paso que daba era cada momento en que me ponía más roja. Su hombro golpeteaba contra el mío, aunque el otro se mojaba cada vez más... Me detuve. No quería escuchar lo que me estaba diciendo en ese momento.
"Mi buena compañera de equipo..." "Una gran amiga..." No. No quería eso. Por eso me detuve.

- Ey, Natsu. -lo llamé, ahora dándole la espalda.

- ¿Mhm? -me respondió, con sus ojos bien abiertos.

- ¿Qué soy de ti? -pregunté, valiente, aunque temiendo a la respuesta.

¿Y si sí?

Presioné mi suéter dentro de mi puño, y el metal del paraguas se calentaba al contacto con mi otra mano. A pesar del frío, mis nervios me hacían querer separarme aún más de la cálida llama que estaba ahora en frente de mí. Pero sé que no lo haré, sé que la tonta Lucy seguirá insistiendo incluso sabiendo la amarga respuesta que este chico le vaya a ofrecer.

- ¿Pero qué dices? -respondió, después de una risa nerviosa y rascándose la nuca- Eres mi compañera, por supuesto.

No. No quiero escuchar eso. ¿Qué hay de la persona por la que rechazate a alguien ya? ¿No puedo... Ser yo?

Bajé mi mirada, estoy segura de que la sombra que cubría mis ojos en ese momento debió asustarlo un poco.

Por supuesto que no, Lucy tonta.

Presioné aún más mi suéter, y tomé valor.

Sí, mucho valor. Me paré en las puntas de mis pies, el calor corrió a mis mejillas, y entonces, sólo entonces... Le besé.

Abrí mis ojos, encontrándome con unos más abiertos que antes, sorprendidos, llenos de intriga, de ilusión, de cosas infantiles y de recuerdos de nosotros. De risas, de lágrimas, de rescates, de abrazos. De todo.

Me separé de él.

- Y ahora, ¿qué soy de ti? -pregunté nuevamente, buscando convencerlo.

Por favor. Cambia. ¡Cambia tu respuesta! Sino, tendré que esforzarme tanto como sea necesario para cambiarla.

- Lucy, yo... -comenzaba a decir, pero no era necesario, yo podía leer el rechazo en sus ojos.

Lo besé de nuevo. ¡Cambia! ¡Cambia! ¡Incluso si estas lágrimas me hacen rendirme, cambia!

¡En verdad quiero ser yo esa persona en tu corazón, quiero demostrate que puedo serlo!

- Por favor... Cambia... -lloré, en frente de él, cuando el paraguas se encontraba en el suelo y la lluvia cubriendo mi tristeza- Después de todo... Si me dejas sola en este mundo, ¿qué será de mí?

Mascullé, y entonces, todo cambió... Con su mano en mi nuca, me atrajo hacia él. Me abrazó fuertemente, como si le diera miedo perderme.

Para mí, la lluvia se detuvo en ese instante. Podía ver las gotas en su espacio en el aire, todo, se había detenido.

- ¡Lucy! -susurró, hundiendo su nariz en mi cabeza- ¡Lucy! ¡No te dejaré sola!

¿Eh? ¿Eh? ¿En serio estoy escuchando esto...? ¿Natsu?

Vaya. Debía ser una broma. Mis ojos estaban bien abiertos ante la sorpresa, a caso... ¿Mis sentimientos estaban siendo correspondidos?

¡No! ¡No pienso caer esta vez! Este chico puede llegar a ser tan lento que puede que ni si quiera entienda de lo que estoy hablando.

- N-Natsu, no creo que lo entiendas...

- ¿Eh? Por supuesto que entiendo...

Se separó de mí, mirándome confundido.

"Chocolate Caliente" | NaLu FanFic | Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora