[ O n e ]

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El chirrido del tren la hizo despertar de su trance, con determinación bajó, salió de la estación e inmediatamente se arrepintió.

"¿Qué estoy haciendo? Yo... Soy tan tonta, pero que se puede hacer" No se devolvería, estaba consciente de su idiotez plena. Pero el amor la superaba.

Frente a ella estaba "HySy ArtMask Studio" escuchó sonidos, como si se lanzaran cosas, con sus nervios a mil entró.

Oh... Que mala idea.

El sonido de la puerta le alerto, la campanilla rota estaba, y en medio de la habitación se encontraba él, la mayoría de las mascaras y los pequeños maniquíes se encontraban en el suelo, rotos.

─ ¿Uta... Estas bien? ─ preguntó, luego se dio cuenta de la obviedad y estupidez de su pregunta.

─Estoy en perfectas condiciones, Minako ─su tono de voz tenia ese toque de sarcasmo típico en él.

Con una sádica sonrisa se acerco a ella, el miedo la invadió. Y con una voz torpe repetía "Uta... Aléjate, por favor"

Oh... Pobre niña ingenua, aún sabiendo que el no lo haría se lo repetía.

Él con furia rompía su ropa, sin cuidado del daño que le hacía a ella.

Oh... Pobre Minako, aún no aprendes tu lección.

(...)

Ya al finalizar, la poca dignidad de Minako ya no existía, su cuerpo con algunos moretones se acurrucaba en el suelo, las lágrimas bañaban su rostro, donde ya hacían varias manchas de sangres causantes de los mordiscos de Uta. Su ropa despedazada estaba.

Mientras Uta en perfectas condiciones caminaba hacia la puerta, dejándola en el suelo, temblando, llorando y herida.

Una parte de ella esperaba que Uta se diera la vuelta y se disculpará. Pero otra sabía que eso no pasaría, esa parte que no solía escuchar con mucha frecuencia.

Ya esta escena era tan típica para ella, se levantaría del suelo, iría a la habitación de Uta en busca de ropa (que solía dejar allá) Y luego se iría a casa a llorar como tonta.

Y no se equivocaba, todo fue igual. Con la diferencia de que esta vez Uta se había ido antes que ella.

Su casa no estaba lejos, decidió irse caminando. Su cuerpo estaba débil y odiandose a si misma empezó a buscar una presa.

La encontró, una señora mayor caminando hacia un callejón.

"Más fácil imposible" pensó con tristesa, a la vez que su instinto y hambre tomaba el control. Porque ella era una Ghoul, una asesina, y ella lo sabía muy bien.

La sangre manchaba la comisura de su boca, la camisa que antes era azul ahora tenía manchas de color carmesí. Y cuidando de que nadie la viera llego a su casa, igual a como la había dejado, desordenada.

Observo con detenimiento la caja, la cual estaba abierta y dentro se veía la primera carta.

— Tal vez si escribo otra me sienta mejor —dijo en voz alta, para luego tomar una hoja blanca, manchándola un poco de sangre. Y empezó a escribir.

Hola de nuevo.

Llegué a tu casa hoy, estabas molestó por algo y lo pagaste contra mi.

Pero cuando acabaste no te dije nada, solo me levante del suelo y me puse la ropa.

Tú no me detuviste, al contrario, te fuiste antes que yo.

Tuve que matar a una señora mayor, su sabor no era el mejor; debía comer algo.

Aunque matar a la gente y luego comerlos no me gusta, debo hacerlo, nací así y así me quedare.

Att: La chica con una que otra herida.

Con su sonrisa triste dejo la carta dentro de la caja. Tapándola esta vez.

Y limpiando alguna que otra lágrima que se escaparon. Fue al baño, preparando la ducha, detestaba sentir la sangre de otras personas en su cuerpo.






Ah... Este capítulo lo tenía listo desde ufff, pero se me olvidaba publicarlo.

Espero que les gustará mucho <3

¡Adiós!

Letters For Uta『Tokyo Ghoul』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora