[Sarah]

102 14 0
                                    

Sus manos temblaban,

sus muñecas sangraban,

y sus ojos derramaban lagrimas.

Se había detenido,

pero la cuchilla que se encuentra tirada a un costado la incitaba a hacer otro corte. 

Las voces decían "Hazlo" y no tenía nada que perder.

Levanto la cuchilla,

la observo y se dispuso a hacer su último corte,

mientras susurraba un ahogado "Adiós"

Millones de recuerdos invadieron su mente en sus últimos minutos de vida, 

recuerdos buenos y malos,

pero no se arrepintió.

Y se encontraba feliz porque era el único sueño que no la había abandonado sin antes hacerlo ella.

Muñecas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora