Cap. 52 Mal entendido

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Narra Helena

Ya había pasado un largo rato de que mi padre y Masky salieron a hablar, en ese momento llego mi madre y dijo:

-Hija, que sucede – dijo Mamá

-Nada mamá, ¿por qué lo preguntas?

-Te noto un poco distraída – dijo Mamá

-Es solo que mi padre y Masky llevan mucho charlando, mamá ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Si hija que sucede – dijo Mamá

-Mi padre y tú, ¿Cómo se conocieron?

-La verdad no fue una forma bonita de conocerlo, ya que él era un asesino, pero con el tiempo lo comencé a tratar hasta el punto de hacernos novios, casarnos y tener una hermosa hija – dijo Mamá dándome un abrazo

-Enserio mamá – dije correspondiendo al abrazo de mi madre

En ese momento mi padre y Masky entraron a la cabaña, ambos no dijeron nada, solo subieron a al siguiente piso, no tenía idea de lo que hablaron o sobre que, me puse de pie y me dirigí a la habitación de Masky, toque la puerta, no recibí respuesta alguna.

Espere unos momentos y cuando estaba dispuesta a irme Masky abrió la puerta y dijo:

-Lo siento si te hice esperar – dijo Masky

-No te preocupes

-Me imagino que quieres hablar conmigo o me equivoco – dijo Masky

-Claro, quiero hablar contigo

Masky me hizo pasar a su habitación y le dije:

-Masky, sabes que no me gusta meterme en tus asuntos personales, pero, ¿Se puede saber de qué hablaron mi padre y tú?

-De nada sin importancia, solo de que ha pasado en todo este tiempo – dijo Masky

-Enserio

-Enserio Helena – dijo Masky dándome un beso en la frente

No sé porque, pero su beso lo sentí tan frio sin algún sentimiento hacia a mí, es como si todo estuviera a punto de terminar en este preciso momento.

-Está bien te creo

-Helena, quieres ir a dar un pequeño paseo por el bosque – dijo Masky

-Claro

Ambos salimos de la habitación, pero esta vez Masky se estaba comportando de otra manera, no le quise decir nada, así que ambos comenzamos a caminar, todo el trayecto fue completo silencio. Es como si caminara sola sin nadie a mi lado.

Caminamos hasta llegar a un pequeño lago, Masky me tomo del hombro y dijo:

-Detente – dijo Masky

Lo hice y él se puso enfrente de mí y le dije:

-Masky, te sucede algo, porque nos detenemos en este lugar, que está sucediendo

El solo tomo mis manos, al tocarlas con las mías, sus manos estaban muy frías comencé a tener un poco de miedo y él dijo:

-Helena, sé que llevamos muy poco de volver a estar juntos, y desde que tú te fuiste nunca deje de pensar en ti, te necesitaba más que al propio aire que respiro y extrañaba más de lo que tú te puedas imaginar, pero he pensado un poco más las cosas y...– dijo Masky

En ese momento lo interrumpí y le dije:

-Y que Masky, que pasa contigo, que acaso lo que paso entre nosotros dos fue muy poco para ti o soy muy poca cosa para ti, no sé lo que tú y mi padre hablaron, pero desde ese momento te comportas de otra manera - dije con un nudo en la garganta, los ojos me comenzaron a doler

Masky me miro a los ojos me tomo de los hombros y dijo:

-No Helena, no es eso, lo que quiero decir que es que ya no quiero seguir siendo tu novio, ya no quiero que tú seas mi novia – dijo Masky

Al escuchar esas palabras mi mundo se fue abajo, sentí como si alguien hubiese tomado mi corazón y lo rompiera en mil pedazos

-Masky, eres una persona más despreciable que Slenderman, pero me di cuenta de que son iguales – dije para luego apartar las manos de Masky

-Helena, tu estas confundiendo las cosas, lo que yo trato de decir es que... – dijo Masky

Lo interrumpí y dije:

-Es que tú quieres terminar conmigo, pero sabes una cosa, está bien terminamos, ya no quiero saber nada de ti entiendes

Estaba a punto de irme, cuando Masky me tomo del brazo y me acerco a él y dijo:

-Ya no quiero que seas mi novia. Ahora quiero que tú seas mi esposa, la madre de nuestros hijos, con la que quiero pasar el resto de mi vida – dijo Masky

En ese momento me quede en completo silencio, Masky se puso de rodillas, saco una pequeña cajita color rojo y dijo:

-Helena, te amo más de lo que tú piensas. Bebé, ¿quieres casarte conmigo? – dijo Masky abriendo la pequeña cajita

En ese momento me sentí la persona más estúpida del mundo.


Simpre por ti (Helena y Masky) |Book 2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora