Mi Vida No Es Un Cuento de Disney

¡CAPÍTULO EXTRA!: Por No Saberla Enamorar

¡CAPÍTULO EXTRA!: Por No Saberla Enamorar

Nota: Taylor no es la narradora.

Aquí estoy, sentado frente a Taylor que se encuentra en el hospital por mi culpa.

Ella me preguntó hace unos meses por qué la molestaba tanto, y debo aceptarlo, la molesto demasiado, desde que la conozco. Muchos ya conocen su parte de la historia. Conozcan la mía.

Mi papá trabaja en la estación de policías junto con el padre de Taylor, son grandes amigos. Incluso se pusieron de acuerdo con los embarazos, es decir que mi madre se embarazó y unos meses después se embarazó la esposa del señor Jackson.

Cuando mis padres se enteraron que sería hombre rogaron junto con los padres de Taylor para que ellos tuvieran una hija. Y así pasó. Tuvieron una hija. Siempre soñaron con emparejarnos y así ellos nunca dejarían de ser amigos. Yo sé de eso desde que era muy pequeño porque siempre salían con esas pláticas.

Entonces cada que ella venía a mi casa me ponía nervioso.

Taylor al principio era una chica tímida. Luego creció y se volvió algo imperativa, cualquier cosa le llamaba la atención y ya no me la prestaba a mí. Eso no me gustaba quería ser el centro de atención de ella. Entonces comencé a jugarle unas bromas con tal de que ella me mirara. Poco a poco ella dejó de ser la chica sonriente y alegre que era, y se fue transformando en la chica seria y ruda que es ahora. Claro que sólo es así conmigo, porque he visto cómo convive con otra gente, ella es simplemente tan amable con todos, siempre está ayudando cuando se necesita de alguien, pero conmigo no puede ser así.

Después llegó un nuevo señor a trabajar a la estación de policías, el señor Pennman, se hizo amigo de mi padre y del señor Jackson.  El señor Pennman tenía un hijo llamado Nike. Él era muy tranquilo y serio. Desde que apareció él, Taylor dejaba de venir a mi casa, yo le pregunté a mi papá la razón y me dijo que era porque el señor Jackson estaba en alguna cena con el señor Pennman, entonces era obvio que Taylor estaba con Nike.

Para ese entonces todos teníamos como 7 años, quizás yo tenía 8.

Íbamos todos juntos a la escuela y ella convivía demasiado tiempo con Nike, yo me sentía celoso ¿Por qué? Porque no me gusta que me quiten lo mío. Nike me estaba quitando a mi futura esposa. Mientras a los chicos de mi edad les daban asco las chicas… a mí me pasaba lo mismo, menos con Taylor, ella me encantada. Todo lo que hacía me gusta, sus gustos, su manera de sonreír.

Ella no era la típica chica que todos decían que era linda o popular. Yo sí, yo siempre he sido de los más populares y sí sabía que yo le gustaba a muchas chicas, pero no les prestaba atención porque en mi cabeza sólo estaba Taylor.

Un día, cuando tenía como 13 años le escribí una carta. En la carta le decía a Taylor lo mucho que la quería desde que la conocí. Se le escondí en su mochila y al día siguiente ella llegó emocionada conmigo y me habló. Lo cual era raro porque ella nunca quería platicar conmigo, sólo estaba con Nike, siempre era así. Sólo nos peleábamos ella y yo, y el típico era porque yo le hacía alguna broma a ella y Taylor quería defenderse.

Yo estaba haciendo garabatos en mi libreta cuando ella llegó al salón corriendo y se puso frente a mí con una enorme sonrisa. Estoy seguro que me sonrojé, así que perdí contacto visual con sus ojos oscuros para ver otra parte del salón y que se me pasara el tono de piel de mi cara.

-        ¡Joseph! – dijo ella feliz.

-        ¿Qué quieres, Dientes de Lata? – le dije algo fastidiado y la molestaba porque ella tenía braquetes en los dientes.