Desvelada

Lagrimas Aéreas

Caminaba ya bastante lejos de casa. Estaba de baja una vez más, sintiendo como nuevamente se rompía en pedazos lo que quedo de mi corazón después de aquella vez, ese día nefasto en el que subiste al avión lleno de esperanzas. ¿Sabías que desde ese día temo subirme a los aviones?

Paso tras paso, rumbo a aquel lugar en el que te conocí; ¿Aún lo recuerdas?, ese brillante, maravilloso y al mismo tiempo melancólico sitio desde el cual te vi partir para jamás volver; prometiste que lo harías, pero ya es tarde para reprochar algo más... Cierto?

Mas pasos. Aún no llego. Espera un poco. El camino es largo y doloroso, pero tranquilo, voy a estar bien. Eso me dijiste en sueños y, ¿sabes que? Te creo, porque siempre he confiado en ti.

Ya casi estoy allí. Sonrío. ¿Debería no hacerlo? Cada vez que regreso, es ver pasar como una cinta nuestro tiempo juntos, nunca olvido tu sonrisa ni mucho menos tus preciosos ojos avellanas. Como quisiera verte otra vez.

Estoy aquí. Callada. Llegue justo a tiempo. Me siento, a lo que pienso, es un ángulo paralelo al aeropuerto, tal como lo hacíamos cuando estábamos juntos. Veo salir un avión muy parecido al tuyo, solo espero que su destino no sea el mismo.

Tirito de frío que arropa este atardecer, el avión alza su vuelo y yo estoy quieta. Venir aquí siempre apacigua la tormenta que ocurre dentro de mi mente, todos los deseos negativos simplemente se esfuman. Miro al cielo, caen un par de lagrimas por mis mejillas. Cierro los ojos mientras dejo soltar una risita, ya no me siento rota, aunque estoy fragmentada se que sigues conmigo, tu espíritu esta aquí cada día. Otra vez mi alma se siente tranquila.

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Escrito a las 2:30am
13/04/2016

Gracias por leer!
Airi (^.^)