Vieja infancia

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Hacía tiempo que no escribía y parece mentira que la primera persona con la que quiero hablar seas tú. Supongo que te preguntarás el porque de estas palabras y la razón es que, sencillamente, te echo de menos. ¿Recuerdas cuando hablabamos todas las tardes y gracias a la alegría que tenías siempre adornabas mi rostro con una sonrisa? Siempre me acordaré de tus ilusiones y tus sueños, de tus ganas de comerte el mundo y de tu inocencia por pensar que sería fácil. Te echo de menos porque eras la parte de mi vida que me incitaba a ver todo lo bueno de las cosas, porque me enseñastes a vivir y echarle ganas a cada situación por dura que fuera y porque pese a todo tu sonrisa me acompañaba a donde fuera. Hace tiempo que no escucho nada sobre ti, se que te fuistes para no volver, que cargar con el peso, de este hombre que solo se arrepiente de no haberte disfrutado más, era un lastre demasiado grande. Y se que de mi no habrás podido saber más que me perdí en las calles de este mundo sin tener un rumbo, perdido entre el alcohol y la lluvia, mientras lloro y te deseo de vuelta. Gracias por todo el tiempo que pasamos juntos, mi querida y vieja infancia.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2016 ⏰

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