Capítulo 1.

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Sonó el despertador anunciando por fin la hora de despertarse, en aquella cama se revolvía con molestia un bulto de edredones y sábanas, por fin después de minutos escuchando la peor canción que se le ocurrió colocar como despertador: Sorry - Justin Bieber & J Balvin; se abalanzó en contra del pobre reloj cayendo así al suelo -¡Por fin te callas!- Victoriosa se levantó del frío suelo con el reloj en las manos -Esta decidido, odio esta canción- Dijo mientras colocaba otra vez en su sitio el reloj.

Se frotó los ojos tratando de quitarse el sueño pero de igual manera era algo en vano, caminó unos pasos por su habitación con los ojos cerrados demostrando como se sabía aquel lugar de memoria, llegó hasta la ventana y de un movimiento abrió las cortinas, una clara luz del amanecer inundó la habitación haciendo que aquellas penumbras desaparecieran; poco a poco abrió sus ojos encontrándose así con las bellas vistas que le otorgaba su dormitorio.

Dio media vuelta, después de contemplar la naturaleza por un largo tiempo, y observó aquel desastre que adornaba su habitación, ni ella misma entendía el porque de tanto desorden, sólo tenía una escusa: No tengo tiempo para limpiar mi habitación por los deberes y exámenes. Avanzó hacia la cómoda que poseía y al abrir una de las puertas su reflejo en aquel espejo la espantó, su cabello marrón estaba demasiado esponjoso y desordenado.

-Esta nueva forma de peinado se asemeja a la melena de un león- Dijo divertida mientras sacaba un peine y suspiraba -Primer Round- Así comenzó la batalla de su peine con su cabello, varios aullidos de dolor por parte de la portadora se escuchaban y también varios caídos en batalla, después de aquella reñida pelea aquel cabello esponjoso se convirtió en uno con rulos estirados -Listo- Con rapidez dejo el peine y comenzó a buscar la ropa que utilizaría ese día, se decidió por unos Jeans negros y una blusa holgada de color verde manzana.

Agarró su mochila colgando esta en su hombro derecho, después de una última ojeada a su habitación sonrió feliz y salió de allí, bajó por las escaleras con rapidez saltando así el último escalón y se dirigió a la cocina -Buenos días- Dijo alegre al ver a su padre sentado en la mesa con un periódico junto a su madre -¿Qué hay para desayunar?- preguntó tomando asiento en la primera silla dejando su mochila a su lado.

-Buen día Ashley, el menú de hoy son huevos revueltos con pan tostado y tocino- Respondió Karem la madre de Ashley mientras le servía un plato a su hija -Te levantaste a tiempo- Aquello hizo que Ashley bufara viendo como su madre reía -Es un cumplido, no te pongas así-.

-Ja ja ja muy graciosa- Rió falsamente pero al ver como su mamá colocaba el plato humeante con el desayuno olvidó las palabras que le había dicho -Se ve excelente, gracias por la comida mamá- Sin esperar comenzó a hincar diente a su comida, se limpió la boca y levantándose agarró su mochila -Me tengo que ir-.

-¿Por qué tan animada hija?- Preguntó Karem con una mirada cómplice haciendo que Ashley entendiera aquella mirada -A ti no te gusta las clases-.

-No es nada mamá- Dijo la hija evadiendo el tema haciendo a la mamá reprimir una risa -Nos vemos en la tarde, hasta luego- Sin esperar un sólo momento más salió corriendo de su casa, al pisar la calle comenzó a caminar con tranquilidad aunque para Ashley aquel día era maravillosamente espléndido a pesar de ser lunes, y el causante de aquella alegría estaba justamente saliendo de su casa -¡Max!- llamó la atencion del chico con su mano derecha, cosa que logró.

-Buenos días Ashley- Dijo aquel chico de cabellos negros con una sonrisa mientras veía como ella lo alcanzaba -Se ve que estas alegre- Una sonrisa imborrable surcó los labios de Ashley mientras admiraba los ojos de Max -Estudiaste para el examen de Química que tenemos hoy- Aquello devolvió a la castaña a la realidad haciéndola suspirar -No me digas, no estudiaste-.

El Regalo PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora