Abducida(terminada)

Mi nuevo don

Tan concentrada iba dando vueltas en mi cabeza a todo lo que aun debía enfrentar que no me di cuenta ni del recorrido que hizo dariem conmigo en brazos, sentía el movimiento de sus músculos contraerse al caminar, pero no notaba que hiciese ningún esfuerzo extra por mi peso, la verdad es que estaba cada dia mas delgada, me sentía ligera y flexible como nunca antes lo habia estado, asi que supongo que mi desnudez no era tan terrible si lo miraba desde esa perspectiva, el miedo a ser juzgadas suele arraigar muy profundo en la psiquis de nosotras las mujeres, y terminamos siendo un manojo de vergüenzas por todo, sin embargo dariem me hacía sentir hermosa, deseable  y creo que al final era su opinión la que más contaba, así que decidí ser valiente y actuar lo más natural que pudiese,  al entrar en la habitación me di cuenta que nos detuvimos frente a una especie de cúpula de cristal  impresionante que me dejó sin aliento ,el espectaculo que se le regalaba a mis ojos era de una belleza arrebatadora, el universo se extendía en una perfecta y obscura noche y las estrellas eran pequeños haces de luz que titilaban en un mar borroso y fugaz, quise incorporarme, y le susurre al oído que por favor me bajara un momento, a pesar de que creí que seríamos los últimos en llegar a la reunión, de hecho fuimos los primeros, me acerqué al cristal en forma de una enorme ventana que abarcaba todo el frente de la nave y hasta el techo, de no ser porque mis pies reposaban en un sólido piso de hierro o algún extraña aleación de metal, creería que flotaba en el universo, busqué a dariem con la mirada llena de asombro y el atrapo en el aire mi sorpresa sonreía de medio lado sabedor que el espectaculo al que me enfrentaba me llenaba de emoción, y es que jamás había sido testigo de tan hermosa vista,  la magnificencia del espacio era infinitamente más grande de lo que podría imaginar me sentia una pequeña hormiga en comparación con el basto universo.

*-te gusta? me pregunto  lleno de emoción-  

*-le pedí a la tripulación que nos diese un momento a solas, quería disfrutar de tu reacción ante la vista del espacio por vez primera, y darte tiempo a que calmaras un poco tu ansiedad, su mirada escondía tanto amor, que no pude más que asentir en respuesta a ella estaba tan deslumbrada por todo.

*-es muy hermoso, murmure un tímido gracias mientras trataba de tomarle una fotografía mental a semejante paisaje tan inolvidable, y con él a mi lado que era una estrella mas  mi sol era tan parte de ello como cualquier otro astro en el firmamento , parecía todo tan perfecto que emití un profundo suspiro de satisfacción. me miró complacido enormemente por mi reacción. 

*-estás lista ahora para enfrentarte a los chicos? si tu lo estas, también debo estarlo yo, se acerco y tomo mi mano mientras enlazaba nuestros dedos, y me aviso*- ya vienen, - no termino de decirlo y aparecieron todos juntos, caminaban naturalmente hacia diferentes sitios en la sala de mando, no había notado el gran tablero electrónico y algunas especies de sillas, distribuidas muy alejadas unos de otras con paneles individuales de controles alternos, gabriel nos miró interrogantes, mientras un gizeh sorprendido sonreía ante mi cara de color carmesí, luchaba en serio lo hacía por mantener la vista a la altura de sus ojos, trataba de imaginarles vestidos, pero solo podía ver abdominales perfectos, y músculos por todas partes, junto a otras cosas que dariem no queria que mirara y que yo trataba de obviar, pero es que como no hechar una miradita por ejemplo al portento de gabriel, queria saber de lo que iba a gozar harlim de ahora en más, y la muy suertuda tenía su buena ,mortadela para servirla, nada de salchichitas por ningún lado, es que y era imposible  evitar la comparación, victor tenía un micropene de risa a su lado  si les pusiéramos juntos el pobre pasaría tremenda verguenza , estos habitantes de kirvi no hacían nada a medias todo en ellos era portentoso, vi entrar una harlim con cara de pocos amigos ,entro despues de gabriel, y a pesar que trate de sonreírle amistosa se le veía furiosa conmigo aun, aunque no podía disimular su cara de interés por el chisme, el último en abrirse paso fue mihuel, entró con paso firme y poderoso, su masculinidad era un bocado jugoso para degustar despacio, con calma , y por mas que dariem me apretaba la mano, yo tenía la boca abierta de par en par y casi casi que chorreaba babas, jamas imagine un mihuel mas guapo de lo que era,  noté su mirada dolida ante la unión de mis manos con dariem, y  con asombro  le descubrí  mirándome interesado en mi desnudez, cosa que ninguno de los otros había hecho , mihuel no disimulaba su disgusto por mi unión con dariem pero dejaba muy claro con su mirada que me encontraba de su agrado, mi cuerpo y toda yo.