EL LIENZO PERFECTO

Capítulo 1: El inicio.

Era el segundo día en que no había probado bocado. Era el cuarto día sin luz eléctrica, el dieciseisavo día sin agua y el primer mes atrasado en la renta. Sentía que la suciedad estaba apoderada de él, la alacena estaba casi vacía y los trastos parecían tener años de suciedad.

Martin Rohde era un pintor estadounidense con raíces noruegas que radicaba en el este de Ohio. Desde que tenía memoria siempre había tenido un pincel en su mano y un lienzo frente a sus ojos. Sus primeras pinturas fueron frutas que encontraba en los campos de Noruega, donde pasó 8 años-desde los 4 hasta los 12-antes de volver a Estados Unidos. Poco después comenzó a retratar a su familia en lienzo, comenzando por su abuelo Amund, quien fue una persona muy importante durante toda su vida. Cuando su familia, conformada por su padre Arvid, su madre Katherine y su hermana Evelyn, 3 años mayor que él, regresó a los Estados Unidos, Martin siguió pintando, tomando como inspiración a las personas que veía por las calles. Constantemente iba a un muelle cerca de su casa y pintaba el atardecer, fue de ahí que nació su gusto por pintar paisajes, mismos que lo harían un pintor reconocido-sobre todo en Noruega- y estable dentro del mercado de arte Estadunidense.

A la edad de 18 años, Martin entró al Centro de Artes, en Ohio. Ahí fue donde dio sus verdaderas muestras de talento, convirtiéndose en el mejor de toda su generación, siendo reconocido por todos y cada uno de los profesores que impartían clases en el CA. Pronto dio destellos del estilo que implementaría en sus obras, uno contemplativo y abstracto, que podía transmitir al espectador su turbio presente y enviarlo de vuelta al pasado. La vida de Martin no fue sencilla; a la edad de 19 años pierde a su madre, víctima de alcoholismo. Su hermana, tras dicho acontecimiento, comienza a desarrollar una especie de trastorno mental que la obliga a ser internada en un centro psiquiátrico, y Martin no volvió a saber nada más de ella. Por su parte, su padre perdió la vida en un accidente durante un día de trabajo. A los 24 años y con una carrera apenas por comenzar, Martin se encontraba solo, su única familia eran los pocos que había en Noruega, pues tanto su abuelo como su abuela ya habían fallecido.

Martin siempre fue un joven muy reservado y enigmático. En las clases nunca conversaba con ningún compañero y rara vez se le podía ver en reuniones de que los mismos organizaban después de la escuela. Los maestros lo describían Como alguien diferente y enfocado en lo que quería. Cuando tomaba un pincel, se trasformaba en alguien completamente distinto, en sus ojos se podía ver el gusto por la pintura, mismo que plasmaba en cada trazo y en cada color que agregaba a sus obras. Sus obras, tanto retratos como paisajes resaltaban por su estilo Impresionista, dejando entrever su afición por la luz resaltada ignorando la composición de los personajes, enfocándose más en las formas que la misma luz, viéndolo desde adentro de la pintura, le daría a todos los elementos que componían sus obras, formando colores cálidos y brillantes que resaltaban en todos sus trabajos. Tenía fuertes influencias por Claude Monet y Edgar Degas, además de inspirar la mayoría de sus paisajes en campos y montañas que pudo presenciar durante su estancia en Noruega.

Durante varios años, Martin Rohde fue un pintor del gusto de cientos y cientos de fanáticos de sus obras. Su arte recorrió los mejores museos en Francia, Italia, Alemania, Inglaterra, y casi toda Europa. En Noruega, era reconocido como uno de los mayores exponentes del arte nórdico, aunque rara vez visitaba el país. Nunca fue un pintor muy social, y era extraña la ocasión en que se le veía presentando sus propias galerías. Prefería quedarse a pintar en casa, y que fuese Logan Thompson quien se encargara de todos los aspectos públicos y demás. Conoció a Thompson en un café una tarde de abril, cuando tenía 27 años. Logan era un fan del trabajo de Martin, y se presentó a él como un cazatalentos. Con poco dinero y una carrera que, aunque había arrancado 3 años atrás llena de elogios y buenas expectativas, pero que había sido todo lo contrario, Martin aceptó entablar una relación representante-artista, dejando que fuese Logan quien se encargara de dar a conocer sus pinturas.