QUIERO ESCUCHAR TU VOZ

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Todavía recuerdo el día en que la conocí, ella era tan hermosa, tan maravillosa, graciosa pero por sobretodo ella era una cantante excepcional, su voz no se podría describir con palabras; mi recuerdo mas vivido de ella, el único que vale la pena recordar miles de veces, es cuando la escuche cantar por primera vez, recuerdo como me sentí, que fue lo primero que pensé, lo que hice cuando la escuche, la manera en la que tuve en mis brazos, su mirada desconcertada y su hermosa sonrisa de ángel, mujeres como ellas no se ven todos los días, mujeres como ella ya no existen, mujeres como ella no se olvidan, a las mujeres como ella se les ama por toda una vida. Ella fue mi musa, mi gran amor, mi vida, mi cielo, mi gran estrella, mi mundo y mi vocalista.
......

La conocí en un bar, una noche de otoño, ella resaltaba entre la multitud, reía y bromeaba con sus "amigas", llevaba un hermoso vestido verde que marcaba todas las bellas cuervas de su cuerpo, deseaba hablarle, seducirla y llevarla conmigo pero por primera vez no sabia como hacerlo, no me sentía confiado, normalmente no soy así pero con ella mi confianza dejaba de existir, con ella todo era diferente, me cautivo en el primer momento.
Mis amigos bromeaban conmigo, actuaba como un tonto pero que mas podía hacer sintiéndome como me sentía, aunque mi estúpida timidez solo duro unas cuantas horas, luego de un par de tragos me había decidido a hablarle. Me acerque casualmente y primero hable con sus "amigas", tanteando el terreno, mis amigos se sumaron al juego y en algún punto de la noche ella comenzó hablar conmigo, su nombre era Ashley, tenia una gran sentido del humor, una risa encantadora y una voz tan sueva como la piel de un bebe, pasamos horas hablando de tonterías sin sentido, aunque para mi se sintió como unos pocos segundos, cuando mis amigos decidieron que era el momento de irnos sentí que mi una parte de mi se moría y desaparecía con ella pero ese sentimiento de vacío solo duro unos segundos, justo antes del salir del bar ella me tomo del brazo me hizo girar y me beso con un deseo y una pasión que pensaba que no existía en este mundo, luego me susurro al oído "llévame contigo", su voz sonaba seductora pero sus ojos decían otra cosa, en aquel momento no supe entender la expresión de sus ojos pero ahora se, ahora entiendo que en aquel momento ella tenia miedo y se sentía sola.
La lleve a mi casa de la manera mas casual que pude, ella estuvo todo el camino abraza a mi, de vez en cuando me miraba de reojo, solo podía pensar en lo afortunado que era por poder estar con ella, estaba decidió a conquistarla de la misma manera en que lo había hecho ella conmigo, definitivamente esa seria mi gran noche, después de aquel beso comprendí que estaba enamorado de aquella hermosa chica y que haría hasta lo imposible para hacerla mía y no dejarla ir nunca mas.
La noche fue estupenda, llegamos a mi casa y ella inmediatamente se sintió como en su propia casa, tan cómoda y tranquila, hablamos y bromeamos un poco hasta que ella decidió que era suficiente charla; se acerco muy lentamente a mi, como su estuviera dándome tiempo para comprender la situación, se sentó en mi regazo y de la manera mas seductora posible paso sus delicadas manos por mi cara, poco a poco comenzó a acerca su boca a la mía y justo antes de que nuestros labios se llegaran a tocar, se detuvo, a la espera de mi reacción, mi corazón iba a mil por segundo, sentía que mi cuerpo ardía con el deseo de tocarla, no podía pensar en nada, sentí que mi reacción había transcurrido en cámara lenta; cuando nuestros labios se tocaron por fin, toda mi racionalidad desapareció, la tome en mis brazos y la bese tan fuerte como pude, mis manos recorrieron su cuerpo por sobre el vestido con ímpetu y deseo, pero no debía dar el paso, no, tenia que ser ella quien marcara el ritmo no yo, debía ser ella quien me dejara ir mas lejos, ella tenia que querer, yo, simplemente, no debía obligarla a nada.
Mis sentidos se había apagados y todo lo que existía y vivía en mi cuerpo en aquel momento era un deseo salvaje y primitivo de poseerla completamente. Ella deseaba mas, lo podía sentir, lo podía ver, oler, oír, saborear, poco a poco ella me exigía mas, me ordenaba que no me detuviera, le di todo lo que me pedía y ella me dio lo que mas deseaba; fue la mejor noche de todas las noches que pase con ella.
La mañana siguiente me desperté con una energía que creía que ya no tenia, me sentía dichosamente feliz, lo único que mejoro, aun mas, mi humor fue el hecho de encontrarla sentada en mi cama, con mi camisa cubriendo su cuerpo, su cabello reposaba en sus hombros como una hermosa cascada brillante color oro, en sus manos tenia mi guitarra, estaba tocando algo que no reconocía, sus ojos estaban concentrados en sus manos y cuando se sentía segura con el arreglo cerraba los ojos y tarareaba una dulce melodía, era la escena mas hermosa del mundo, en aquel momento lo primero que se paso por mi mente fue "la amo, de verdad, la amo".
- Buenos días, hermosa.- dije dulcemente mientras me incorporaba en la cama.
- Buenos días - se sorprendió un poco y perdió el tono de lo que tocaba pero aun así me sonrió amablemente. - disculpa si te desperté.
- Tranquila no fue así. - ella dejo la guitarra en el suelo y se acerco a mi.
- ¿Qué era lo que tocabas? - me acerque a ella y la abrace cariñosamente por la espalda y ella recostó su espalda ligeramente en mi pecho.
- Nada, solo una tonta melodía que no me puedo sacar de la cabeza.
- Se veía interesante, me gustaría escucharla completa.
- Lo siento no toco cuando tengo publico, solo lo hago para mi.
- Imagina que no estoy, no existo.
- Suerte con eso, querido.- me dio un suave golpecito con su codo.- ¿cantas?
- Solo lo hago para mi, querida. - le di un tierno beso en la mejilla y me decidí a levantarme de la cama.
- No se vale usar mi excusa. - dijo haciendo un puchero.
- No canto con el estomago vacío, primero comamos y luego me dices que te gustaría que te cante, ¿trato? - le tendí la mano y ella la estrecho fuerte y firme.
- Hecho, ya lo prometiste, no puedes retractarte.
- No lo haría ni en un millón de años. - ella rio y dando un salto en la cama salió de la habitación.
Todavía no podía creer lo que había pasado, me sentía en las nubes, mi felicidad estaba desbordándose. Preparamos juntos el desayuno y lo comimos sentados en el sofá, dado que en mi casa no había comedor, era solo una pequeña habitación con un sofá, el cual ocupaba la mayor parte del espacio, una cocina, una nevera, dos pequeñas encimeras, una mesita de café y los tres amplificadores, la otras dos habitaciones eran el baño y mi cuarto en el cual solo había una cama, un pequeño closet empotrado a la pared y mis dos guitarras; comimos el desayuno como si fuésemos una linda y tierna pareja que lleva años saliendo, estábamos sentados uno frente al otro disfrutando de la comida. Luego de un rato ella fue a mi habitación y cuando regreso traía en sus manos mi guitarra.
- Prometiste cantarme, ten - me dio la guitarra y se sentó en el suelo frente a mi. - quiero escuchar, Smother Me de The Used, ¿la conoces?
- Esta bien, si, esa me la se, tienes suerte - dije entre risa mientras me acomodaba y trataba de recordar como iba la canción. - ¿te la sabes?
- ¿la letra?
- Si.
- Dijiste que tú la cantarías.
- Quiero que me acompañes, yo toco, tu cantas, después cambiamos, no es mala idea.
- Eso es hacer trampa.
- Vamos, no es la gran cosa.
- Comienza tu, yo te sigo en el coro ¿te parece?
- Esta bien.
Mi primer intento fue un fracaso, me confundí un poco y ella se rio de mi pero a mi segundo intento lo logre y lenta y pausadamente comencé a cantar.
LET ME BE THE ONE WHO CALLS YOU BAB ALL THE TIMES
SURELY YOU CAN TAKE SOME COMFORT KNOWING THAT YOU'RE MINE
JUST HOLD ME TIGHT, LAY BY MY SIDE
AND LET ME BE THE ONE WHO CALLS YOU BABY ALL THE TIMES

Song Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora