nine

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boris y luke se habían reconciliado.

el castaño le dijo que había tenido un mal día, y que no fue su intención lastimarlo.

luke era muy inocente, y puro. 

y le creyó.

hoy era su graduación, y luke esperaba con demasiadas ansias, que boris apareciera.

le entregaron los diplomas a todo el mundo, incluso a ashton. quien logro pasar, no con honores, pero con muy buenas calificaciones.

todos se retiraban de la ceremonia, los padres de luke lo felicitaban, al igual que sus hermanos. estaban muy orgullosos de él.

—felicidades luke.— dijo ashton sonriente, con las manos atrás.

—felicidades a ti también ash.

—umh, pues, yo...— el rizado se puso nervioso, ante el intenso mar que se encontraba observándolo.

—ash, tranquilo.— rió el rubio.

—compré esto para ti.

le entregó unas flores celestes. como la mirada del rubio. como el color favorito de los dos. 

—son realmente hermosas, muchas gracias ash.

—no son tan hermosas como lo eres tú, pero espero que te gusten.

el rubio sonrojado le sonrió.

miro a su alrededor, tratando de localizar una vez mas a boris.

pero nunca lo encontró.

—bien, creo que debo irme, mi familia hará una cena para celebrar.

—de acuerdo, que la pases genial lukey.

el rizado se acercó a envolverlo en sus brazos. luke no podía haber estado en un lugar mejor.

sentía una explosión de sentimientos en su interior, sentía el calor que le brindaba ashton.

pero sobre todo, sentía que no había otro lugar en donde quisiera estar, que en los brazos de ashton. 

él era su hogar.

dicen que los abrazos se inventaron para que los otros sepan, que los queremos, sin la necesidad de decir una sola palabra.— susurró el chico de ojos hazel, al sonrojado oji-azul. 

cursi; lashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora