Honor©

1

"Traición: Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar, o tener..."
-1.2.3 Corre...
4.5.6 Ataca...
7.8.9 Dispara...
10 SOBREVIVE...

Desperté exaltada al recordarlo...Al recordar su voz. Lo extraño, pero no me puedo dar el lujo de parecer débil ante los demás.

Me siento en la cama y miro el reloj, 5:30 A.M. Me levanto y me miro al espejo, y mi cara no es la misma de hace 7 años... Nada volverá a ser como antes.
-No pensé que volverías a levantarte tan temprano... -Dijo mi hermana recostada en la entrada de mi habitación. No me mostré sorprendida por su inesperada presencia. Lo hacía desde que tengo memoria.
-¿Otra reunión?
-Si.

[...]

Estamos en un tiempo en el que el dinero, la ambición y el poder ha dominado la cordura de las personas. Donde la mente falla y nuestros instintos están extintos. Tiempos en los que los más fuertes viven y los más débiles sufren esperando una muerte inmediata. Tiempos en los que no se debe jugar sucio si no  se tiene idea de como jugar... Tiempos en los que tienes que fingir quién eres en realidad para proteger lo que tienes... O lo poco que te queda.

[...]

Entramos en la sala de reuniones, mientras que el señor Kellogg ya había comenzado a hablar de alguna nueva misión.

-Ustedes dos. -Dijo llamando mi atención, excepto la de mi hermana que mira hacia una de las pantallas con cierta curiosidad.
-¿Si? -conteste con cierta curiosidad en su voz, mientras que Ness solo se limitó a escuchar.

-Las quiero en mi oficina. Luego voy.

-Señor yo...

- Arlene, a mi oficina. Ahora.

-Si señor...

Ambas nos dirigíamos al agujero negro de Kellog, Un gobernante militar que muere por ver a todo el pueblo bajo sus pies. Sin resistencia alguna. Sin libertad...

-Arlene, ¿soñaste con él, cierto?

-No es momento para hablar de eso.

-¿Y cuando será ese buen momento?

-Ness, no....Olvídalo

-No hace falta que digas lo que ya sé.

-Solo quiero protegerte....

[...]

-¡Arlene mira!

-¿Qué pasa?

-Mira que lindo perro. -Ness siempre amó a los animales y la naturaleza en general. El animal parecía amigable, así que me imaginé que ella lo había hallado desde hace mucho.

-mmm...¿qué pasa son él?

-Lo llevaré a casa, mamá y papá estarán felices.

-Ness...No creo que mi madre quiera un animal en la casa.

-Nunca dije que estaría exactamente dentro de la casa. Podemos dejarlo en el patio, es bastante grande.

-Ness, no seas necia cariño, ven ya debemos irnos a casa.

Ness era una persona insistente, pero cuando sentía que no podía más contra algo; simplemente se rendía. Pero ese día su actitud cambió repentinamente.

-Quiero llevarlo a casa.

-Ness por favor vámonos ya.

-¡Quiero llevarme al perro!

Ella sin percatarse pisó la cola del perro. Y lo que sucedió después hizo que entrara en un trance, uno en donde por primera ves no encontraba solución.

El perro se enojó tanto que su instinto fue morder la pierna de Ness. Ella gritaba y no sabía que hacer. Eramos niñas. Tenía miedo.

-¡Arlene! -Eso fue lo único que necesité para reaccionar.

Recordé que Ness tenía una navaja en su bota izquierda. Justo en la pierna donde el perro ejercía cada vez más fuerza.

Busqué la piedra más resistente que encontré y la lancé. No sirvió. Ya estaba entrando en una gran impotencia por quitarle ese perro de encima a mi hermana.

Así que solo me lancé hacia él.

-¡Ness, la navaja! -ella no reaccionaba, simplemente gritaba por el dolor que emanaba de su pierna.

-¡Mierda! -Tomé al perro con toda la fuerza que poseía en ese momento. Pero no fue suficiente. Cerré mis ojos, sabía que yo iba a terminar herida también...Pero luego se escucharon tres disparos, uno seguido del otro. Y finalmente lo único que se escuchaba eran los gritos de Ness.

Abrí los ojos y vi a mi padre con una escopeta, seguido de un montón de sangre rodeándome. Luego todo se volvió borroso.

[...]

Kellog entró a su oficina, con una mirada seria. Mucho menos amigable que otros días.

-Bien, las llamé aquí porque las necesito.

-¿Qué pasa? -Contesté sin poder evitar la curiosidad.

-Tenemos nuevos amigos...