Honor©

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"Odio: Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea."

Estábamos sentadas en el sofá de la casa, mientras nuestra ... bueno la madre de Ness nos reprendía por lo ocurrido. Pero yo solo podía concentrarme en la herida -vendada- de Ness.

-¡¿Arlene, me estás prestando atención?! -Simplemente la miré y me dirigí a mi habitación, ignorando los gritos que se oían detrás de mi.

[...]
-¿De quién se trata ahora? -Kellogg siempre se caracterizó por destruir a cualquiera que quisiera desmoronar su repulsivo y deprimente dominio.

-Peter Collins. Un imbécil que se cree capaz de jugar conmigo y mis hombres. Que idiota... -Susurró.

-Jamás escuché de él...

-Es porque jamás pensamos que se volvería fuerte. Pero subestimamos a ese irreverente. -Suspiró con frustración. -No podré explicarles todo ya que no son las únicas que se tendrán que encargar de esto, así  que las quiero en el salón de conferencias del edificio este, en una hora.

Jamás había visto a Kellogg tan exasperado, así que esto debe ser algo que no se compara a lo que hemos hecho antes.

  [...] 

-Nina...¿puedo pasar? -Dijo Ness con la voz entrecortada. Esa mujer la hizo sentir mal otra vez...

-Entra...

Ella estaba hecha pedazos. las palabras que esa mujer grababa en su mente, eran las peores cosas que se le podría decir a una niña de once años. 

-¿Quieres llorar? -ella asintió.

No podía dejar esto así. Simplemente no.

  [...] 

-Otra vez a matar gente. Que diversión... ¿No es cierto Arlene?

-... Sabes por qué lo hago.

-Entonces todo lo que me dijiste hace siete años fue para calmar mis problemas... Jugar con la mente de un niño es fácil.

-Nunca jugué con tu mente Ness. ¿Cuántas veces tendré que decirte que todo lo hice por...

-Ya no te molestes en decirlo.

Ness y yo no tenemos la misma relación que teníamos seis años atrás. Después de la muerte de... Nuestro padre.

-Ness...

-Ya es hora de ir a esa maldita sala...

Edificio este. Lugar donde Kellog prepara todo tipo de misiones especiales para una ejecución inmediata. El lugar más repugnante de esta ciudad.

-Bien primero que todo, comencemos presentando a la persona que estará al mando de esta misión. -Mencionó Kellogg con cierto orgullo. -Cole Beckett.

De la nada un chico de más o menos un metro ochenta y cinco aparece totalmente serio. Sin ningún tipo de expresión visible ante mis ojos.

-El estará a cargo sobre todos los que vayan a hacer la misión. Beckett puedes comenzar.

-Bien... Seré directo. Collins es una persona muy influyente, cosa que no nos permitimos ver al comienzo. Pero ya saben, las apariencias engañan. -Pausó su explicación para mirarnos a cada uno, hasta llegar a mí. Luego siguió con su monótona charla. -Estudiamos profundamente a este personaje, y tendremos que tomar medidas muy meticulosas...

-Tendremos que evitar todo tipo de tecnología visible para este hombre y su gente. -Interrumpió Kellogg. 

-Así que por esa razón todos los que fueron elegidos para esta misión estarán indefensos. Por lo tanto tendrán que tener mucho cuidado. Ustedes sólo tendrán que integrarse al grupo enemigo, para luego en un determinado momento, después de haber encontrado su debilidad, ataquen. Por último los grupos están en las pantallas de entrada el edificio. No nos fallen.

[...]

No había un día en el que esa mujer no denigrara a Ness. Era lo más odioso del mundo, escucharla gritando mierdas, para luego decirle que era por su bien. Me enfermaba.

-¡¿Qué parte de no te acerques a esa casucha no entendiste?!, Serás estúpida Ness, ¡Estoy criando a una niña estúpida!

-Entonces tu eres la que le enseña estupideces. -Me puse a unos pasos detrás de ella.

-¿Disculpa?, ¿tienes idea de lo que dices?

-Si, ¿y tu?

-Mira mocosa, será mejor que te vayas o si no...

-¿O si no qué? -Ness estaba detrás de los sillones, llorando en silencio, con la mirada en nosotras.

-Tu hermana va a pagar las consecuencias. Y créeme tu padre pensará que hizo otra bobada.

Definitivamente mi padre estaba ciego.

-Tú la tocas y no respondo. 

-...No tienes idea de con quién te metes niña. Ten cuidado.

Llevé a Ness a mi habitación. Necesitaba protegerla... Especialmente de ella.

[...]

Estábamos en el ascensor. Ness se veía demasiado alegre, ya que era su primera misión.

-Ness... ¿Estás segura de que quieres hacer...

-Si. 

-¿Recuerdas la promesa de nuestro padre, cierto?

-...Tal vez

-Ness..

-Arlene, deja de preocuparte por mí y métete en tus asuntos ¿quieres?

-¡Hey Arlene!, ¡Eres la segunda al mando! -Gritó Anthony, compañero de combate.

-Genial. -Suspiré.

-Bien espero que le tengas honor a tu equipo, Cavalli. -Dijo Beckett detrás de mi.

-Lo mismo digo...