Remind me again ➳ ┊Joy - Red Velvet ☁ Sung Jae - BTOB┊

Capítulo 9

Cuando entramos a la clínica pude ver que el personal era escaso, eso decía que aún era temprano y como dije Sung Jae y HyoSung aún no habían llegado. Era mejor pues no quería que me viera en ese estado "zombie" como lo denomine, mis ojos ardían y mis párpados estaban hinchados por tanto llorar.

El día de hoy no entraría a la piscina, pues descaradamente Sung Jae me había pedido el traje para que HyoSung entrase, así que no me quedo de otra que aceptar y por lo tanto quedarme afuera observando. Creo que este será un largo día.

Me senté en una de las bancas donde se sentaba los familiares que acompañaban a los pacientes, instintivamente mire que hacían esos dos y cada vez que lo hacía me llevaba una imagen desagradable o bien estaban a una distancia corta o riendo como si se llevaran de maravilla, no voy a negarlo esas imágenes me lastimaban el alma las lágrimas amenazaban salir de nuevo pero no podía hacerlo en frente de ellos porque se preguntarían el porque de mis lágrimas y echaría todo a perder.

De pronto, sentí que alguien posaba su mano en mi hombro, lo que me hizo girar instintivamente, me encontré con la mirada cálida de Chanyeol por lo cual no pude evitar sonreír tan pronto como pudo se sentó al lado mío en la silla que estaba vacía.

— no debe ser nada lindo ver esta escena –dijo Chanyeol mirando en frente–.

— no es algo que me preocupe –que mentiras eres Joy peor que pinocho, dijo mi subconsciente– es más no se que hago aquí aún.

— yo se porque aún estas aquí –pone mi mirada en él, tenía curiosidad de saber que diría– esperas a que termine mi turno para irnos a almorzar juntos. . . o –hizo una pausa y volvió hablar– no quieres perderlo aunque las cosas marchen de mal en peor –¿como sabía eso? Quise responder pero continuó– vi su historial y se que tiene amnesia, es solo a ti a quien no recuerda ¿verdad?

Asentí con la cabeza baja, esto era un tema del cual no me gustaba compartir con los demás.

— no quiero que te pongas mal, lo menos que quiero es eso –volvió hablar él– pero debes entender algo. Posiblemente te olvide para siempre, posiblemente nada vuelva a ser como antes, debes ser fuerte pase lo que pase –en momento a otro Chanyeol me estaba abrazando, sus abrazos eran tan cálidos que me recordaban a Sung Jae– ahora quita esa cara, que tengo una sorpresa para ti.

— ¿y qué es? –cuestioné, pero antes de que mi respuesta sea contestada él jalo de mi mano y me llevó a la orilla de la piscina–.

— ¿alguna vez has estado en un piscina con tu ropa, zapatos y todo? –¿a que venía esa pregunta? Oh no, no y no ¿acaso el insinuaba que me metiera a la piscina con esta ropa? ni de broma. Retrocedí poco a poco pero fue inútil–.

Tan pronto como notó que yo sabía de sus planes y mi intento fallido de escapar, me tomo en brazos. Mis pataletas y mis gritos solo llamaron la atención de los presentes, pues a la cuenta regresiva de tres Chanyeol se había lanzado conmigo en brazos. Cerré los ojos, para cuando ya estábamos en el agua pude darle pequeño golpes inútiles, solo causo que riéramos y chapotearamos en el agua.

Estuvimos allí hasta que muchos de los pacientes habían terminado su sesión. Muchos de ellos nos vieron de manera extraña en especial a mí que llevaba ropa nada adecuada para este lugar, pero no me importo pues la estaba pasando muy bien después de lo que paso esta mañana.

— ten, es una de las pocas que hay –Chanyeol con esa sonrisa, me extendió una toalla– no se como nadie nos regaño, creo que somos un complemento de la buena suerte.

— lo que es sorprendente en estos momentos es como volveré con la ropa mojada a casa, piensa en eso orejón.

— amas mis orejas, no lo niegues.

— uh si vieras como late mi corazón al ver tus orejas –bromee con él, mientras daba un pequeño golpe en su brazo– me das el permiso de casarme...–en ese momento alguien carraspeo sus garganta haciendo notar su presencia–.

— Joy no venimos aquí a que te diviertas –Sung Jae estaba en frente nuestro con su "querida vecina" parecía enojado– aquí tienes tu traje –practicamente me lo aventó y ni me dio las gracias– tienes 5 minutos para despedirte que tenemos que irnos.

— no te preocupes, yo la acompañare a Joy a casa –dijo Chanyeol, con un tono severo en su voz–.

¿irme con Sung Jae y su vecina, esperando como exparsen dulzura? O ¿quedarme con Chanyeol quién me divertido todo él día? Mi respuesta era obvia, no quería volver a llorar, quería una buena compañía como la de Chanyeol.