Día 1

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Desperté, sin tener la más mínima idea de qué iba a pasar aquel día, feliz... Los ignorantes viven felices, supongo. Mientras me vestía con lo típico que utilizaba (sudadera, pantalones, unas deportivas...), miraba por la ventana, a la calle. Vivía al lado del instituto, fue lo primero que vi, justo ahí, como siempre... Dos minutos después, caminaba en dirección al instituto, con la mochila sobre mis hombros. Me parecía más pesada de lo que en realidad era, aún no sé el por qué. Antes era un chico muy tranquilo, despistado, siempre estaba en mi mundo, inventando historias... Ahora no sé siquiera cómo soy. Desde luego, era solitario. Mi círculo de amigos no era muy grande, me gustaba decir que ser mi amigo no estaba muy cotizado. Al llegar a las puertas de aquel infierno que denominaban como "instituto", apagué mi teléfono y me adentré en él. Busqué a mis amigos, que estaban donde siempre: justo en la puerta de mi clase.

Hola...- saludé, pero al instante uno de mis amigos, David, me cortó- ¿has visto las noticias? Es flipante.

David era un chaval de mi edad, catorce años y medio, estaba despeinado, como siempre. No era un chico muy alto, era delgado y su pelo era rubio

.-¿A qué te refieres?- pregunté, un poco sorprendido. Si a David algo le parecía flipante significaba nada más y nada menos que cosas como el fin del mundo, una nueva enfermedad mortal, o más. Pero eso no podía pasar, ¿verdad?

-¿Es que no lo sabes? Venga, Sergio, tienes que haberlo visto en alguna parte. Es muy importante, para toda la raza humana. Una noticia espantosa.- dijo Eric, refiriéndose a mí.

-Pues no, no lo sé, ¿es acaso tan importante? Por favor, dime que no se va a congelar el infierno. Si eso pasara, debería muchas cosas-reí nerviosamente. Me estaban empezando a preocupar. Aunque Eric era muy creído y orgulloso, no me molesté por su comentario y su mirada escéptica.

-Sergio... Me temo que es el fin. Para todos. Y no estoy exagerando, no me mires así, Eric.- Murmuró Dante, un chico nervioso, un poco rechoncho y de pelo negro. Eric se agitó su flequillo castaño e hizo rodar sus ojos. Eric era el más bajo del grupo.

-Mira Sergio, te expli- pero el sonido de la campana le interrumpió. Era el momento de ir a clase, de matemáticas. Yo miré preocupado a Eric, al que habían dejado con la palabra en la boca. Pero no había más remedio que entrar a las clases, ya que el profesor había llegado. Estuve todo el rato sin fijarme a la pizarra, seguía angustiado, me llamaron la atención un par de veces, incluso creo que me echó de clase, no me acuerdo. Después de que acabase matemáticas, vino el profesor de sociales, para decirnos que la profesora de lengua no estaba por causas desconocidas. Eso me inquietó, a la vez que me alegró, ya que cuando un profesor falta, nos permiten ir a la cancha del instituto... Por fin me podían explicar qué narices estaba ocurriendo. Corrí para alcanzar al grupo (Dante, Eric, David y Frisk, que no habla mucho)

- ¡Ey, chicos! Decidme que está pasando, por favor...- Frisk se giró, rápidamente, haciendo que su pelo rubio y algo corto se agitara un poco. Me miró fijamente y habló.

- Sufrimiento. Terror. Muerte. Es lo que está pasando. Los muertos vuelven a la vida por razones desconocidas, muerden a la gente, haciendo que éstos se contagien y vaguen por ahí sin la más remota idea de qué hacen, qué comen. Es un apocalipsis zombie.- yo me acojoné, estaba muy sorprendido y asustado, cogí mis gafas, las limpié y me las volví a poner. Acto seguido me pellizqué el brazo y me tiré de mi pelo negro. Como era igual de alto que Frisk, le pedí que me retorciera los pezones. Eso hizo que Eric y David se rieran.

Eric, entre risas, dijo- no exageres, Frisk, y tú tampoco, Sergio. No ha pasado nada de eso todavía. Todavía. Lo están investigando, es una cepa de un virus que hace que los vivos parezcan muertos, y que no tengan idea de qué hacen. También hace que sólo se guían por instinto y les de tanta hambre que sean capaces de comer a los de su propia especie.- yo le miré, alzando una ceja

- ¿y eso te parece poco importante?- pregunté escéptico- es prácticamente lo que ha dicho Frisk.-dije, casi gritando.

-Sergio, relájate. Mañana seguiremos hablando de éste tema, según lo que digan en las noticias, ¿vale? Es que ya me aburre.- dijo Eric, y rápidamente cambió de tema, algo de Undertale. Yo ya desconecté en cuanto empezó a hablar. Estaba demasiado preocupado por la raza humana como para prestar atención a algo tan trivial como el Undertale. 

Cinco muertos, una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora