Esa mañana, no desperté con el molesto sonido de mi alarma. Tampoco con los gritos de mi mamá por toda la casa, y mucho menos con los rayos del sol iluminando mi rostro.
Recuerdo que dormía plácidamente en mi bella cama, cuando de repente sentí algo frío en mi espalda. Al principio se sintió agradable, pero luego hasta mi alma se estaba congelando.
-Oh, frío... frío... ¿frío...? ¡Frío! ¡Frío! ¡Está frío! -salí disparada de la habitación gritando por el pasillo, pero me frené cuando escuché unas tremendas carcajadas a mis espaldas.
-¡Debiste ver tu cara! -risa- ¡Parecías gato estreñido! -más risas- ¡Estabas gritando como una anorm... -golpe- ¡Auch! -comienzos de lágrimas- ¡Mamáaaaaaa! -lágrimas por todo el lugar.
Sonreí más que satisfecha. Con aquel golpe Lucía no me volvió a molestar en toda la semana, pero como ella era medio anormal, ya estaba fastidiando como si nada al lunes siguiente.
Fui al baño y me arreglé para verme lo más "decente" posible para el colegio. Cuando terminé fui a la cocina y tomé un par de tostadas y jugo de piña.
-Má', ya me voy.
-Cuídate, y no andes despistada, que bastante que lo eres.
-Pff, qué cosas dices. Siempre estoy pendiente de todo. Atenta como búho -coloqué una pose extraña y mi mamá rió.
-Mira hacia abajo.
-No lo haré.
-Sabes lo que acaba de pasar, ¿no? -siguió riendo.
-Si, lo sé. No te atrevas a decirlo.
-Pisaste popo.
-Te dije que no lo dijeras.
-Y yo te dije a ti que no nacieras, pero acá estás.
La miré con los ojos entrecerrados y la boca abierta. -Eres muy mala.
-Te amo -me lanzó un beso y se fue a su habitación.
-¡Braaaaaanyyyy! -llamé a mi Cocker Spaniel, la cual llegó hasta mí con la cabeza baja, pues sabía lo que se le venía.
-¿Qué te he dicho? -se quedó mirando al suelo- Jovencita, estoy hablando contigo, y sabes que cuando lo hago debes mirarme a la cara.
Emitió un gemido y puso sus bellos ojitos de cachorrito. Traté de resistirme, pero vamos, ¿quién se resistía a una carita tan tierna como la de un perrito culpable?
-Aww... ven acá preciosa. -La abracé y ella me lamió la cara. Luego de jugar un poco -y de limpiarme los zapatos-, abrí la puerta para salir a la escuela, encontrándome con siete pares de ojos que me miraban sonrientes como el gato de Alicia.
Mis acosadoras personales, mejor conocidas como mis amigas.
Primero estaba Cara, la hipster pelinegra más amorosa del mundo. Le encantaba morder a las personas, pero según ella "sólo a las que quería". Así les demostraba su amor... creo.
Luego estaba Alejandra, a quien llamábamos Alex de cariño. Ella era la que siempre me peleaba por no echarle trocitos de frutas a mis jugos. ¡Estaba loca! ¡Me mordió un dedo! Por poco y me lo arrancaba...
Mackenzie; la solitariamente acompañada Mackenzie y amante de la música. Era la más tímida de todas, pero con nosotras había aprendido a soltarse un poco.
En todos los grupos siempre había una enana que se veía bien adorable pero la malvada era más mala que un demonio. En nuestro grupo, habían dos: Katherine, la loca jugadora y amiga que ama el voleibol y la música cristiana. Ella sólo era bajita, pero si te metías con ella, un moretón te esperaba.
Y también Sofía: nuestra minion.
La más fresa de todas, pero igual la amábamos.Halsey era la invisible y cantante. Tenía complejo de ninja o luchadora, pues si ella estaba haciendo algo y le topabas, si acaso, el hombro, ella se giraba como una loca y te pegaba una bofetada. Me daba miedito.
Y -por último-, Rachel, mejor amiga de Sofía e igual de fresita que ella.
-¡HOLA SUMMER! -gritaron todas al unísono amontonándose en la entrada.
-Hola -sonreí.
-¿Le echaste frutitas al jugo? ¡Sabes que me encantan las frutitas! -chilló Alex saltando sobre mí.
-¡SUMMEEEEER! -Cara me saludó llenándome de besitos.
-¡HOOOOLA! -esa fue Katherine, quien brincaba por todo el lugar.
-¡SUÉLTENLA! ¡VEN A SALUDARME! -Halsey se peleaba con Cara.
-Yo soy invisible, ¿no? ¡No me saludas! -Mack se dio la vuelta y se cruzó de brazos mientras que Sof y Rachel hablaban sobre un chisme nuevo.
Me estaban volviendo loca, así que grité: -¡¿QUIEREN CALLARSE?!
Todas se paralizaron, y luego se alejaron diciendo cosas como: "Ay, pero qué grosera." "No la saludo ja-más." "Se me acalambró la lengua..." "¡Cara! ¡Deja de morder que no soy una gomita!"
Sólo negué con la cabeza y cerré la puerta detrás de mí para luego alcanzarlas.
Tal vez se pregunten en dónde había dejado a Leah y a Jordan, bueno, ellas eran del grupo igual, pero no eran tan apegadas como nosotras ocho.
Aunque ellas siempre fueron mis mejores amigas.
Iba pensando en no sé qué cuando de repente todas se detuvieron de golpe, provocando que yo chocara con ellas y que cayera de tracero al suelo.
-¿Y ustedes qué? ¡Caminen, tontas!
-¡Shhhh!
-¿Qué sucede? -pero mis dudas fueron respondidas cuando vi lo que ellas miraban.
Era la feria anual "Fest Nest" que se celebraba cada año en nuestra escuela. Y si la feria estaba ahí, eso sólo significaba una cosa.
-¡NO HAY CLASES! -todas lanzaron sus mochilas al aire y se mandaron a correr hacia los juegos.
Yo, por mi parte, me limité a sonreír viéndolas correr de aquí para allá chillando como niñas pequeñas, pero pronto sentí cómo un cuerpo chocaba contra el mío.
-Oye, ¿a ti qué te pasa? -me giré para ver quién había sido el o la torpe, pero vaya error.
El chico más guapetón que jamás había visto estaba parado ahí, justo frente a mí.
¡Y estaba sonrojado! No podía ser más adorable.
Tal vez, sólo tal vez, mi sueño iba a cumplirse y él se enamoraría de mí para luego besarnos bajo las estrellas y viviríamos felices para siempre comiendo perdices con lombrices.
«Alto ahí Summer, recuerda: nada de clichés.»
Me dije a mí misma, sacándome de mi propia burbuja de ensueños.Aunque, salirse un poco de las reglas no iba a causar daños, ¿no?
Cuando intenté acercarme un poco al chico, sentí a dos cuerpos que reconocí inmediatamente, subidos sobre mi espalda, tumbándome de cara al suelo.
-Ni lo intentes.
-Si nosotras nos resistimos, tú igual.
-Las detesto, chicas.
-Te amamos, cariño. -ambas se levantaron y se fueron, dejándome allí tirada.
Bufé y recosté mi rostro en mi palma. Después de todo, siempre iba a tener a Jordan y Leah para hacerme entrar en razón.
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Hooolaaa! He actualizado!!
Gracias por sus bellos comentarios en el capítulo anterior, me encantaron ^^Esto lo dedico a Msraxc porque es una de las chicas a las que mencioné arriba entre las amigas de Summer, y a @FlowersOnTheWorld por sus palabras c:
Espero que sea de su agrado esta parte :) ^^
Bai.
-J.G.
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Tres contra el cliché
HumorSummer, Leah y Jordan son tres chicas de preparatoria, quienes desde pequeñas anhelaban con vivir en un cliché. Ya estando grandes, decidieron rendirse, e incluso le tomaron odio a los clichés, sin saber que a partir de ese momento comenzaría la má...