VII

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Por la mañana yo sólo podía pensar en David, el cual por la noche me mandó un mensaje e hicimos una larga conversación de 3 horas hablando de el baile y esas cosas.

Me miro al espejo y levanto mi blusa, viendo mi abdomen y cintura los cuales ahora si noto anchos, miro mis piernas las cuales puedo pellizcar y sentir el exceso de carne que tengo, llevo dos días haciendo esto y no es suficiente.
Entonces vuelvo a escuchar mi celular, me tumbo a la cama para prenderlo y ver un mensaje de David, pero no es el: Es Alexa.

A: Hola nena, debemos hablar
K: Vaya que sí, esto de vomitar la comida no me está sirviendo, creo que hasta me veo más ancha
A: Nos vemos en el parque en quince minutos, veré que puedo hacer.
K: Ok.

Me visto rapidamente y salgo de casa a toda prisa, llego al parque y Alexa ya está ahí.

-Hola- saluda.

-Hola- digo y me saluda de beso.

Ella me mira de pies a cabeza.

-¿Lo has hecho con cada comida?- pregunta

-Cada comida por dos días- digo y ella ríe.

-Esto lleva tiempo cariño- dice.

-Pero es que lo necesito ahora- suplico y a ella le brillan los ojos.

-Entonces pasa a otro nivel- dice sonriendo y yo la miro confundida.

-¿A que te refieres con "otro nivel"?- pregunto y ella se rie.

-Ahora no comas nada- dice tomandome de los hombros- Solo agua y cuando comas algo aunque sea ligero lo desechas

-Tiene sentido- digo y ella asiente.

Entonces me entrega un espejo y me toca la cara.

-Después nos encargaremos de esto- dice y entonces se va.

Suspiro y suena mi celular, es David.

D: Hola, te invito a comer.
K: Claro ¿Donde?
D: A las hamburguesas
K: Voy enseguida
D: Perfecto

Una hamburguesa no me hará daño, además siempre puedo deshacerme de ella después de comerla.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2016 ⏰

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