365 Dias Con Ed

Capítulo 3

Él chico en mi habitación, ahora estaba sentado en mi cama.

—Largate—le dije susurrando para que nadie oyera.

Él me miro

—No, por favor —dijo—haré lo que sea pero no me puedo ir.

—¿¡Por qué!?—dije aún susurrando.

—Porque me buscan

—¿Quienes? —pregunté

—Los hermanos de mi novia —dijo—bueno, mi ex novia

Yo lo miré. Me senté en una silla sin quitar la mirada de él. También tomé la secadora por si trataba de hacer algo. Pasaron unos minutos y él se asomaba por la ventana, y a veces escondía la cabeza.

—Bien, ya se fueron —dijo tranquilizandose

—Genial —dije—ahora, vete

Él me observó.

—Al menos, presentemonos —dijo.

—¿Por qué haría eso? —dije yo.

—Mi nombre es Dylan —dijo ignorando mi pregunta —¿y el tuyo?

¿Le digo o no le digo? ¿Le digo... O no le digo?.

—Vanessa—le dije.

Él sonrió.

—Un placer, Vanessa —dijo estirando su mano hacia mi.

Yo la mire, dude, pero después solté la secadora y la tome. Estaba sudorosa, y era grande.

—Lamento la humedad de mi mano —dijo—estaba realmente nervioso

—¿Y por qué huías de esos chicos? —me atreví a preguntar.

—Terminé con su hermana —respondió—y porque son jodidamente fuertes

Quizá si hubiera luchado contra ellos, hubiera muerto. Él es muy alto, lo que también lo hace delgado, y sus músculos están perdidos.

—¡Prima! —oí la voz de Ed tras la puerta.

Y me alarme.

—¡Largo, vete ahora! —grité susurrando y empujándolo a la ventana.

No le di tiempo de reaccionar, ya que ya se encontraba tirado en el césped del jardín. Él se levantó y revisó si estaba bien, me hizo una señal de estar vivo y luego se fue. Yo cerré la ventana y abrí la puerta.

—Hola, primo —dije lo más sonriente posible.

—¿Primo? —me miró levantando una ceja.

Yo abrí los ojos.

—Oh, lo siento —dije—Ed

—No, no, esta bien —dijo —me gusta que me digas primo.

Corto, aburrido, sin sentido. Lo sé...

He estado muy ocupeishon. Trataré de actualizar pronto.

Besos y gracias.