Nuestro Amor en Secreto. [Actualizaciones Lentas]

Capítulo 1: El Comienzo.

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Desperté cómo cualquier otro día lo haría, miró mi ventana y veo que recién sale el sol, fijo el reloj y marcaba las 06:01, ¡¿Que?!, Yo usualmente no suelo despertarme a esta hora.

Oh... cierto, hola soy Elizabeth Arendelle, pero me gusta que me digan Elsa, Elizabeth suena muy formal, tengo 18 años de edad, estoy comprometida con mi novio Hans Sur, estoy profundamente enamorada de él al igual que él a mi. O bueno, eso creo.

Me han dicho que él suele jugar con los sentimientos de una chica profundamente enamorada de él, pero... nunca he oído que le propone el matrimonio, sólo corta con sus novias. Así que... sé que él no está jugando conmigo.

Y mis padres son jefes de una empresa, la cuál yo estaré muy pronto a cargo de ella. Cuándo cumpla los 19 estaré a cargo de esa empresa.

Ellos son enemigos de por vida de los Frost, no sé porque...

Tengo una hermana menor, Anna Arendelle, ella, ella es...

- ¡BUENOS DÍAS, ELSI!. - Escuchó la voz de ella y eso me hace caer de la cama. - Ops, si... - dijo inocente.

- Agh, Anna no me hagas eso, ¿quieres?. - Dije enojada levantándome del suelo.

- Okis, pero es que... estoy emocionada, eso es todo. - Dice sonriendo. Ella es, muy emocionada por todo, osea se emociona de todo, de TODO. Es tierna, cariñosa, dulce, alegre, ella siempre le ve el lado positivo las cosas, SIEMPRE,es de cabello pelinaranja, ojos casi celestes cómo los míos. - Hello, llamando tierra Elsa. - Oí la voz de ella sacándome de mis pensamientos.

- ¿Eh?, ¿De que me perdí?. - Pregunté confundida.

- Am, pues... de nada.._. - dice viendo para otro lado y yo arqueó una ceja. - ¿Que?. - Dice volteando a verme.

- Nada. - Dije mirando mis manos.

- Oye, ¿recién te levantas?. - Preguntó acercándose a mi y asiento.

- Si, ¿por?. - Dije confundida.

- Por nada,, jeje... - dice algo nerviosa, ¿que trama?.

- Anna, Anna, ¿que tramas ahora?. - Dije cruzándome de brazos.

- Nada, Elsa no siempre tienes que dudar de mi. - Dijo algo ofensiva.

- Lo siento, es que siempre ocultas algo cuándo te pones nerviosa.

- ¡Hey!, No siempre.

- Bueno Anna, ¿puedes dejarme sola para poder arreglarme?. - Dije levantándome de la cama.

- Claro, Adiosito. - Dijo saliendo del cuarto.

Suspiró y voy a mi closet, sacó mi ropa:

la dejó en mi cama y voy al baño.

[...]

Ahora me encuentro maquillándome,no tanto, ya que a mi no me gusta maquillarme tanto, no quiero ser presumida.