Nuestro Amor en Secreto. [Actualizaciones Lentas]

Capítulo 2: Dentro de 4 meses..

En ese momento, Hans empieza a reírse. ¿Pero... a este que le pasa?, ¿Será realmente que me va a dejar antes de la boda?. ¿Va-va a terminar con-conmigo?.

- ¿Por-porque te ríes?. - Pregunté triste. - ¿Te burlas de mis lágrimas?.

- Ay no linda. - Dijo acariciando mi mejilla. - ¿Cómo puedes pensar eso de mi?.

- Am, es que... - dije nerviosa. - Ash, eso no importa, ¿que causa tanta risa?.

- Mi amor. - Toma mi mano y la besa. - La boda... - lo interrumpo.

- No será para dentro de un año, Hans. - Dije firme.

- ¿Que?, Claro que no hermosa, no me dejaste terminar, ¿me vas dejar terminar esta vez?. - Preguntó y asentí levemente. - Esta bien, Elsa, la boda será dentro de unos 4 meses. - Dijo Hans sonriendo.

¿Ha-había escuchado lo suficiente?, ¿Estaré soñando o que?, ¿La boda.. será dentro de unos... CUATRO MESES?!

- ¿Q-que?. - Dije en estado de shock.

- Cómo lo oíste, la boda será dentro de 4 meses. - Dijo sonriendo.

- ¿L-lo dices de a deberás?. - Pregunté cómo una niña.

- De deberás, Els. - Dijo. - Para eso te invité a este cita. Para decirte eso.

- Entonces, ¿que fecha será la boda?. - Pregunté emocionada.

- No sé... lo discutiremos un mes antes de la boda, ¿si?.

- Si... - Dije sonriendo. - ¿Te puedo de decir algo?.

- Lo que tú quieras.

- ¡Te Amo!. - Exclamé abrazándolo, él correspondió ese abrazo.

- Yo igual. - Dijo separándose del abrazo y me dio un casto beso en mis labios.

[...]

Estábamos, yo y Hans de lo más felices en el parque, no había casi nadie así que... aprovechamos de salir a dar una pequeña vuelta.

Hasta que esa pequeña paz, se acabó. Empezó a sonar mi teléfono, ay no.. debe de ser papá diciendo porque  no estoy en casa.

- Hans, am.. voy a hablar, espérame a aquí. - Dije marchándome y él asintió. Y me fui.

- ¿Hola?. - Pregunté mientras atendía el teléfono y...

- ¡¿Dónde estás jovencita?!. - Oí la voz de mi ''querido'' padre. Me había gritado tan fuerte que tuve que alejarme del teléfono.

- Auch, papá no grites, estoy bien. - Dije volviendo a tener el teléfono.

- Te pregunté, en dónde estabas. - Dijo algo ''calmado''

- Cariño, déjala. - Oí la voz de mi cariñosa y afectuosa madre.

- ¿Cómo que la dejé?, Ya van a ser las 12:00PM y ella sigue en la calle, Mariana. - Dijo mi padre. - Cómo decía, ¿en dónde... - al parecer iba a decir una ''grosería'' pero suspiró frustrado y. - Estás?.

- Estoy con Hans. - Dije caminando por el parque. - Ah, y les tengo una sorpresa. - dije sonriendo apara mi misma.

- ¿Que sorpresa?. - Preguntó mi madre.

- No me digas que estás... - Dijo mi padre y inmediatamente respondí.

- No, no, claro que no, no estoy embarazada, aún sigo siendo... virgen. - dije algo avergonzada.

- Más vale jovencita, porque sino... - No pude oír más ya que tropecé con alguien.

- En serio lo siento. - Dijo ese aquél hombre con quién me había tropezado.