Capítulo 1: The past is back

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"El pasado solo vuelve cuando el presente fluye tan armonioso" (Virginia Woolf)

Capítulo 1: The past is back.

03/Mayo/2016.

Doy una última mirada a las cicatrices en mis muñecas, paso los dedos por ellas y suspiro. Salgo del baño, voy hacia mi habitación, tomo la 9mm de mi velador y también mi placa. Cierro la puerta de mi apartamento detrás de mí, bajo las escaleras hasta primer piso y una vez que llego, abro la puerta del edificio y camino hasta mi auto, un Hyundai Elantra.

Lo abro, me subo, y salgo del edificio. Mientras voy conduciendo, recibo una llamada de Olivia. Contesto.

-Jefa -respondo estacionando en un Starbucks. La cola estaba un poco larga pero podía aguantar.

-Por favor, Leslie. Te he dicho que me llames Olivia. Sabes que eres una hija para mí -dijo ella. Sonreí inconscientemente -Sé que estás sonriendo -diablos, me conocía demasiado bien en diez años.

-Está bien, lo confieso, estaba sonriendo. No me mates -dije bromeando -¿Para qué llamaste? -pregunté cambiando de tema. La cola avanzó unos pasos y de manera automática, yo también.

-Cierto, lo olvidaba. Tenemos un caso, intento de homicidio, te veo en el hospital Mercy. ¿Estás en un Starbucks? -pregunta.

-Sip, estoy haciendo la cola. ¿Te llevo uno? -le ofrezco.

-Gracias, lo necesito. No he dormido en toda la noche -confesó.

-Déjame adivinar, negro sin azúcar. Por cierto, ¿cómo se llama la víctima? -pregunto

-Adivinaste. Mejor te cuento cuando te vea en hospital. Y será mejor que te apures. Lo digo enserio -dijo muy seria. Cortó la llamada.

Me abrí paso entre la gente y llegué al mesón en donde atendían a las personas. Una, a la cual pasé a llevar, se quejó.

-¡Hey!, no puedes andar colándote. Hay muchas más personas que han esperado mucho más que tú -alegó el rubio. Le mostré mi placa.

-Policia -dije. Se quedó callado, seguramente al ver la cara que puse al decir aquella palabra. Me di la vuelta y enfrenté a la persona que estaba detrás del mesón -Hola, quiero un café negro sin azúcar grande y un Mocaccino -le pedí, el chico de no más veintidos años de edad, me guiño un ojo. Lo ignoré y fui a pagar los cafés.

Los pagué, fui a recogerlos, los tomé y salí de la cafetería. Me coloqué mis Ray Ban, caminé hacia el auto haciendo malabares para que los vasos no se cayeran, entré al carro, los dejé en el portavasos y comencé mi trayecto hacia el Hospital Mercy.

Al llegar, estacioné mi carro a un lado de Olivia, ella estaba esperándome apoyada en el capó de un auto. Salí del auto, saqué los cafés de donde estaban y le entregué el vaso correspondiente a ella.

-Gracias -dijo Olivia dándole un sorbo a su café.

-No fue nada. ¿Qué tenemos? -pregunté.

-Como ya te dije, fue un intento de homicidio. La víctima tenía profundos cortes a lo largo de su brazos, ella fue encontrada por su madre en el baño de su habitación -respondió.

-La chica se intentó suicidar, no fue un intento de homicidio -concluí erradamente.

-Eh, eh, eh. Alto ahí, Leslie, no saques conclusiones apresuradas todavía. El doctor de la familia está seguro de que la chica no se intentó suicidar -todo eso lo dijo mientras caminabamos a la Unidad Psiquiatrica del Hospital.

The PastWhere stories live. Discover now